El aula para niños de dos años del CEIP Manuel de Torres de Almoradí comenzó ayer con su jornada completa tras superar el periodo de adaptación que desde el 13 de octubre permitía a los 18 menores permanecer en grupos reducidos de cinco durante una hora y media diaria. Según las educadoras del centro, la adaptación ha sido en general muy buena. Los alumnos cuentan con servicio de comedor y los trabajos de acondicionamiento del aula fueron sufragados en parte por el consistorio.