El fiscal valoró ayer que es obligación de los políticos «saber qué votan y qué firman» porque si no cometen «imprudencias graves por no velar por los intereses de la administración». Su aseveración llegó después de escuchar «siempre la misma respuesta: que no saben lo que firman, y eso no les exime de responsabilidad». Así, espetó a Lorente que no sabe «cómo se puede ser alcaldesa y vicepresidenta de la Diputación si no se tiene tiempo ni de leer lo que se firma».