El Ayuntamiento necesitaría 1,6 millones de euros en los presupuestos de 2016 para comenzar a atender las necesidades de renovación más urgentes de la «obsoleta» red de alumbrado público. El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) y el concejal de Alumbrado Alejandro Blanco (Sueña Torrevieja) comparecieron ayer para pintar un cuadro desolador del estado de este servicio público, y sumar a estas previsiones de inversión la advertencia de que la Policía Local está investigando posibles casos de manipulación intencionada de cuadros eléctricos que dejar a oscuras algunas zonas de la ciudad desde hace meses.

El equipo de gobierno intentó ayer en rueda de prensa responder con estos datos a las constantes críticas vecinales por los apagones puntuales en distintas zonas del municipio desde hace meses -en especial en La Mata-y los desfases horarios a la hora de que se enciendan y se apaguen los puntos de luz -y que se explicaron ayer también en la avería de los relojes automáticos-.

Entre las prioridades que señalan los informes a la hora de actuar en renovar todo el alumbrado se cita la urbanización Lago Jardín I con un presupuesto de más de 300.000 euros, Las Barcas, con cerca de 280.000, Las Villas con casi 40.000, La Veleta que ronda los 600.000 y la más costosa, la urbanización Torreta Florida que supera los dos millones de euros y que se abordaría por fases en los próximos años.

Está anticuada, explicó Dolón, tanto la red general subterránea y área que dota a los distintos barrios, como el tendido de luminarias en cada una de las urbanizaciones. El Ayuntamiento espera que al citado presupuesto se sumen los dos planes de renovación de alumbrado comprometidos por la Diputación en el barrio del Acequión -120.000 euros- y Rocío del Mar -360.000 euros-. Blanco solicitó en este sentido respaldo del vicepresidente de la Diputación y exalcalde Eduardo Dolón (PP) y de la diputada socialista y miembro del equipo de gobierno Fanny Serrano.

El primer edil se mordió la lengua a la hora de calificar algunos de los casos de manipulación de cuadros eléctricos como sabotajes. Blanco especificó que muchos vecinos, de «forma bienintencionada», sin esperar a la empresa adjudicataria o al único electricista municipal, manejan estas instalaciones por su cuenta cuando fallan , pero advirtió que es peligroso. Por eso el Ayuntamiento se ha hecho con una partida de candados para garantizar la seguridad y evitar intervenciones premeditadas. En el caso de la plaza de la Constitución, aseguró, esa medida funcionó.