El último expediente de infracción urbanística abierto por el Ayuntamiento de Catral se inició el pasado 15 de octubre por una actuación realizada a tan sólo un centenar de metros del parque de El Hondo. El propietario de una parcela pidió permiso para un simple vallado pero vecinos denunciaron al Ayuntamiento que lo que se estaba construyendo allí excedía las dimensiones permitidas. Tras levantar acta la Policía Local, el Ayuntamiento ordenó paralizar la obra e indicó al propietario que para su legalización tendría que derribar parte de la pared por ser demasiado alta y dado que según la normativa local no puede ser sólo de bloques de hormigón. Claro que a ojos de los denunciantes, las altas vigas colocadas junto a los muros evidencian que lo que se quería levantar allí se asemeja más a una nave industrial que a una valla. Los mismos vecinos han denunciado además que el muro construido imposibilita el acceso de los propietarios de la finca anexa al brazal, por lo que en caso de tener que realizar cualquier limpieza o desemboce en la tubería de desagüe no se podría. Aunque el Ayuntamiento asegura que no tiene capacidad para mediar en ese asunto por ser de limitación de lindes, los denunciantes lo han puesto también en conocimiento de la Comunidad de Regantes.