La comisión que reúne a las 17 comunidades de agricultores del regadío tradicional de la Vega Baja acordaron ayer organizar el mes próximo la protesta ante la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) por su negativa a cerrar los pozos de sequía con las que se está compensando a los regantes del trasvase que no reciben aportes del Tajo-Segura.
La paciencia de los huertanos ha llegado a su fin ante la última respuesta de la CHS a la petición de que aclarase mediante un informe la procedencia, destino y calidad del agua que recibía la Vega baja tras la apertura de estos pozos, en la que se negaba a facilitar esa información aunque «verbalmente nos dijeron que no tenían ningún problema», apuntaron ayer desde el Juzgado de Aguas de Orihuela, institución que acogió la reunión de la comisión.
Los esfuerzos se centrarán ahora en realizar una campaña con panfletos informativos por toda la comarca para concienciar de la situación a los vecinos y pedirles su apoyo en la protesta que tendrá lugar en la Gran Vía, una de las principales arterias de Murcia, «a mediados de noviembre». La fecha final se fijará por la Delegación del Gobierno, que ha de autorizar la marcha. El objetivo es «conseguir llenar el mayor número de autobuses» que correrán a cargo de las comunidades de regantes para, como se apuntó ayer en la reunión «que sean al menos 2.000 personas» las que acudan ante la sede de la CHS acompañando a los tractores de los agricultores. «No es tanto hablar de números como la necesidad de que se nos vea y se nos escuche, y desde la CHS comprueben que no se trata de la reivindicación de cuatro agricultores, sino que es una situación que afecta a miles y a sus familias».
Los presidentes de las 17 comunidades de regantes se reunirán mañana a partir de las 9 horas en el Juzgado de Aguas de Orihuela para ratificar un manifiesto elaborado por la comisión para pedir el apoyo de las instituciones y remitirlo a otras entidades como ayuntamientos o Diputación. Incluso están estudiando si suman a su protesta a los partidos políticos para conseguir un mayor respaldo para la movilización.
Apoyo
Hasta el momento, los regantes tan solo han obtenido el apoyo verbal del director general del Agua, Manuel Aldeguer. Un apoyo por parte de la Conselleria que se escenificará el 2 de noviembre cuando el secretario general de Medio Ambiente, Julià Álvaro (Compromís), acudirá a una reunión con los regantes para trasladar formalmente la postura de respaldo de la Generalitat. Será entonces cuando los regantes trasladen sus inquietudes y pidan «que se defiendan nuestros intereses, incluso ante el Ministerio», apuntaron.
«Es el momento de buscar el respaldo de instituciones y colectivos para ver quién está de parte del regadío tradicional». El manifiesto no pide exclusivamente el cierre de los pozos de sequía para evitar la salinización del suelo sino que reclama la inversión en la modernización del regadío para hacerla más rentable para los agricultores. Además, estos pedirán personarse como parte implicada del expediente administrativo abierto por la Confederación Hidrográfica para justificar la apertura de los pozos de sequía. Solicitarán acceder a toda la documentación y ponerla en manos de los servicios jurídicos de las comunidades de regantes para estudiar medidas legales que frenen la obtención de estas aguas. Los regantes recuerdan que el decreto de sequía da potestad a la CHS para recurrir a estos pozos siempre y cuando «esté debidamente justificado con informes técnicos».
