La concejal del PP Carmen Gómez Candel denunció ayer públicamente que «a pesar de las innumerables quejas de residentes» de las urbanizaciones La Siesta, El Chaparral o El Salado están «sufriendo un colapso sin precedentes en el servicio de recogida y eliminación de residuos de podas y enseres». Algo que deriva además en la «lamentable visión de las calles sucias», presenciada por residentes y visitantes.

El PP quiso trasladar «el gran descontento de los vecinos» con la actuación del pentapartito durante los últimos meses. Gómez ha reclamado una actuación de «choque» para la limpieza de estos restos y la puesta «en marcha inmediata de una recogida adecuada y eficiente del servicio para todo este tipo de desperdicios y residuos». La que fue edil de Aseo Urbano exige «una solución definitiva para la recogida de los montones ingentes de podas que se acumulan en nuestras urbanizaciones durante semanas y en bastantes casos durante meses, como ha podido comprobar en las fotografías aportadas y las visitas realizadas in-situ junto a ellos».

La edil dijo que el resultado «es un desorden antiestético e insalubre porque toda esta porquería atrae a toda clase de insectos, así como a ratas y cucarachas».