La Fundación López Dols ha acordado ofrecer al Ayuntamiento de Torrevieja la cesión de la casa del escritor, en el centro del municipio. Sobre el papel, José Manuel Dolón, presidente de la Fundación va a ofrecer esa propiedad a José Manuel Dolón, alcalde de Torrevieja (Los Verdes); es decir, a sí mismo. El primer edil anunció ayer en rueda de prensa esta inesperada decisión adoptada por la Junta de Patronos para dar salida a un asunto que amenazaba con generar grietas en el pentapartito y convertirse en argumento de peso para la oposición. La Fundación renuncia, de momento, a que sea un promotor el que levante el edificio a cambio de quedarse parte de la obra con uso comercial y residencial, que era su propuesta inicial.

La casa de planta baja tradicional, ejemplo de arquitectura de la burguesía local, situada en la confluencia de las calles Azorín y Ramón Gallud, está en el Plan General y se encuentra -legalmente- en ruina. Dispone de licencia municipal desde febrero de 2014 -otorgada por el PP- para conservar sólo la fachada de la planta baja y levantar cuatro alturas y ático, según el proyecto redactado por el arquitecto Rafael Corno Caparrós. Tiene abonado el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. La fisonomía del edificio protegido cambiaría por completo. El acuerdo contemplaría que planta baja y tres alturas fueran de uso del Ayuntamiento, y el resto, una planta y el ático, sería para la fundación para fines culturales y divulgativos -nunca para alquilar o vender para usos residenciales o comerciales-.

El hecho de que la propiedad pudiera tener carácter municipal facilita la posibilidad de tener acceso a importantes ayudas y subvenciones del Ministerio de Fomento y de la Unión Europea, ayuda que en algún caso podría superar el 75% de su presupuesto de ejecución, en torno a 600.000 euros. El alcalde añadió que la propuesta que se ha planteado implicaría que «el edificio pasaría a ser propiedad municipal y mediante un concierto cedería a la Fundación el uso de una planta y el ático. Sería lo mejor que podemos hacer con el legado de Don José María López Dols», aseguró

La Junta de Patronos llegó a esta decisión tras negociar con constructoras la tramitación de una permuta de tres de las plantas del edificio resultante a cambio de obra, propuesta que «momentáneamente ha quedado en suspenso hasta que el Ayuntamiento no se defina sobre la anunciada cesión». El alcalde ha mantenido que no es incompatible que presida al mismo tiempo la Fundación y la administración que debe decidir sobre la cesión y dijo que ha cambiado de opinión sobre el futuro del proyecto al conocer las carencias municipales de espacio. Algunas fuentes apuntan a que la decisión de primer edil se deriva del hecho que no lograra todo el apoyo que esperaba al primer proyecto que incluía acuerdos con constructores. Dolón que resta valor patrimonial al inmueble, explicó que el uso «del edificio sería cultural y administrativo, con plantas diáfanas para uso cultural, educativo y administrativo tal y como era la voluntad del fundador».

Pelea política

La casa ha sido objeto de agria pelea judicial y política durante 15 años. El exalcalde Pedro Hernández (PP) puso toda la maquinaria administrativa a su alcance para garantizar su protección tras conocer que Dolón administraría los bienes de la Fundación, mientras que Dolón intentaba demostrar su estado de ruina. La Fundación ganó esa batalla en 2014 con una sentencia en el Supremo.