La Concejalía de Festividades explicó ayer que para el concierto extraordinario de otoño del pasado domingo en la Glorieta de Orihuela que ofreció la Unión Lírica Orcelitana nadie le solicitó las sillas para los músicos, tan sólo una tarima sobre la cual llevar a cabo la actuación musical.

De este modo explican el hecho de que la actuación, prevista a mediodía, tuviera que celebrarse con la banda en una posición tan poco ortodoxa para tocar los instrumentos. Desde el Ayuntamiento se lamentó lo ocurrido.