En los últimos meses, conforme los embalses de Entrepeñas y Buendía van disminuyendo sus reservas, el conflicto del agua se ha hecho más presente. Hoy es el problema más grave que tiene nuestra comarca. Puede ser ridículo recordar aquello que a todos nos decían en la escuela como una de las enseñanzas básicas de toda persona: el agua es vida. Y además un recurso imprescindible para nuestro desarrollo económico, más aún en un territorio con un gran potencial turístico y agrícola.

Todo esto que parece obvio también parece obviado, con lo fácil que sería si no fuera así, en medio de otro conflicto de banderas, pancartas y territorios en los que sin duda uno se posiciona en defensa de su tierra y sus gentes. Pero si nos salimos de ahí y ampliamos la mirada queriendo alcanzar con la máxima objetividad posible el marco en el que esto sucede resulta que esto del conflicto territorial, las banderas y las pancartas es el hacer favorito del gobierno del Partido Popular.

Desde que dirige este partido el hombre del sofá, el puro y el periódico deportivo que a la vez preside nuestro país esto de los banderazos y las guerras entre territorios le ha ido bien. Lo hicieron con el trasvase del Ebro y abrieron una grieta en el país entre valencianos y murcianos con aragoneses y catalanes, y les salían bien las cuentas electorales.

Lo mismo ocurrió entre Cataluña y el resto de España al oponerse a la reforma del Estatut, su recurso al Tribunal Constitucional y a pico y pala con una recogida de firmas abrieron otra grieta que a día de hoy se les ha ido de las manos, pero viendo que alcanzaron el Gobierno de España tampoco les fue mal electoralmente.

Y lo han hecho en la legislatura que termina en breve modificando la regulación del trasvase Tajo-Segura y esta vez con menos firmas en un documento llamado memorándum, y que publicitaron sin rubor ante los regantes como la garantía del agua trasvasada que aquí se necesita, han abierto otra grieta en el país entre valencianos y murcianos con castellano-manchegos.

En esta última, la estrategia electoral la sabrán ellos, y aunque es otro asunto lo de la unidad de España que se lo cuenten a quienes les crean, porque a quien escribe le está costando adivinarla y le resulta un tanto incierto que les vaya a ir bien. Lo que si ve claro es que si para el Partido Popular la cuenta de resultados electorales es, visto lo visto, lo más importante a la Vega Baja le conviene que el 20 de diciembre de 2015 sea un día de cambio político en España. Sólo un gobierno de menos bandera y más política será capaz de solucionar satisfactoriamente para las cuencas del Segura y del Tajo el conflicto del agua.