El pentapartito tiene acceso a toda la información sobre la gestión municipal y la modula, a su antojo, en función de su estrategia de gobierno. Y el PP ha comenzado a comprobar las miserias de estar en la oposición. El concejal Luisma Pizana denunció ayer públicamente que el pentapartito ha denegado al PP los expedientes que derivaron en el cierre del Teatro a principios de septiembre y la suspensión cautelar de actividad en el Centro Cultural Virgen del Carmen. El argumento de la edil de Urbanismo Fanny Serrano (PSOE) es que ambas tramitaciones siguen en marcha y por lo tanto, desde el punto de vista legal del acceso a la información pública, no se pueden consular.

Pizana explicó que entiende esa restricción -fue concejal de Cultura y Turismo-, pero no que sea el propio equipo de gobierno el que haya difundido en rueda de prensa los aspectos que ha considerado relevantes sobre esos asuntos y que aparecen en los informes. Este edil explicó que mientras la concejal rechaza dar los expedientes y amenaza al grupo popular en caso que desvelar información sobre la gestión municipal, protagoniza una rueda de prensa con el alcalde José Manuel Dolón y otros ediles para anunciar la reapertura del centro cultural y en el que destacaban aspectos como las deficiencias que se habían detectado o las que se habían subsanado y que aparecen reflejados en esos expedientes, supuestamente confidenciales para el público.

Pizana dijo que el pentapartito quiere imponer el «miedo» a quienes quieren manifestar su opinión -«algo que no van a conseguir con el PP», lamentó el daño que se está realizando al tejido cultural local con el cierre del Teatro Municipal y acusó al primer edil de mentir a la hora de describir deficiencias en ese Teatro que al PP no le constan, aseguró.