El miércoles, antes de salir de casa y al calor de un café con leche y una suculenta tostada con aceite de oliva virgen y tomate rallado, ojeo INFORMACIÓN; es una costumbre que adquirí con el comienzo de la prensa digital y con la que intento cumplir cada día, con ello salgo de casa alimentada físicamente y curada de todos los espantos que la política y los políticos nos deparen para ese comienzo de día.

Al ojear el apartado de la Vega Baja descubro que Dios existe y que habita en la Vega Baja, «El socialista Pineda se postula para presidir el Consorcio de Residuos». Este señor debe ser Dios o como mínimo pretenderlo, en su haber acumula diversos cargos: secretario general comarcal de la Vega Baja del PSPV-PSOE, miembro del Comité Provincial, miembro del Comité Nacional del PSPV PSOE, diputado autonómico, alcalde y ahora pretende presidir el Consorcio de Residuos de la Vega Baja y todo ello acompañado, sigue diciendo la noticia, de la señora Fanny Serrano como vicepresidenta, la cual acumula los cargos de miembro de la ejecutiva comarcal de la Vega Baja del PSPV-PSOE, concejala, diputada provincial, representante en la FVMP y todo ello con media dedicación para poder seguir desempeñando su profesión de abogada con despacho abierto en otra comarca, la de la Marina Baja.

Los Estatutos del Partido Socialista establecen la imposibilidad de «acumular cargos» tanto a nivel orgánico como institucional, pero debe ser que estoy equivocada y que las normas y su cumplimiento están establecidas para el común de los mortales y los anteriores, el señor Pineda y la señora Serrano ya rozan la divinidad.

Ahora bien, lo que menos me preocupa es el cumplimiento o no de unas normas internas de un partido, a pesar de que sea el mio, pero esta preocupación puede dar para otro artículo de opinión. Lo que más me preocupa es que no siendo divinos, no siendo Dios o no perteneciendo a la corte celestial, siendo seres terrenos, me preocupa su capacidad física para atender correctamente los intereses de los ciudadanos y ciudadanas.

Yo he estado en el gobierno de un municipio y se que si quieres atender bien a tus vecinos y vecinas, si quieres gestionar bien sus intereses, si quieres cambiar las cosas en beneficio de la sociedad en la que vives, que en definitiva es para lo que debe estar uno en política, necesitas las 24 horas del día y con estas te faltan muchas veces, bueno muchas no, siempre, ves como el tiempo se te escapa y que no llegas a atender todas las citas, todas las preguntas, todas las peticiones de tus vecinos y vecinas, como se te acumula en la mesa la modificación de la ordenanza de turno que tenías el compromiso de modificar o crear, la revisión de las facturas o de los pagos de tus concejalías, la organización de actos, la gestión en definitiva.

Ante esto, que lo he vivido en primera persona, me tienen que permitir que me plantee y que llegue a la conclusión de que si el Partido Socialista prohíbe la acumulación de cargos es porque es sabedor de que en sus filas no está Dios, hay personas y con sus limitaciones, por lo tanto si acumulan cargos, como lo pretenden algunos dirigentes de la Vega, lo que se produce es una gestión interesada, personalista y no una gestión desinteresada y productiva en beneficio de la sociedad.

Quiero terminar dejando una pregunta para la reflexión:

¿Cómo puede estar físicamente una persona en Rafal o Torrevieja, atendiendo la gestión municipal, y a la vez, encontrarse en Alicante ejerciendo eficazmente de diputada, vicepresidenta o presidente y en Valencia ejerciendo eficazmente de diputado o miembro de la FVMP?, imagínense que a ello añadimos los cargos orgánicos, secretaria comarcal, comités provinciales y nacionales y la dedicación a su profesión particular.

Si encuentran la respuesta les agradecería me la hiciesen llegar, porque mi conclusión es muy triste, «tan sólo calientan el sillón llevados por el ansía económica o peor todavía, por ser más enfermizo, el ansía de poder, de suponer, quedando los ciudadanos y ciudadanas, el cambio social, enterrado bajo la avaricia política».