La licencia de obra mayor para iniciar las obras del segundo tanatorio de Torrevieja fue rubricada por el concejal de Urbanismo Paco Moreno el 5 de junio. En ese momento el gobierno del Partido Popular estaba ejerciendo el poder en funciones y desconocía si iba a revalidar el gobierno municipal tras perder la mayoría absoluta tras las elecciones del 24 de mayo. El 13 de junio, solo ocho días después de otorgarse la licencia, tomaba posesión el nuevo alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes). Desde el punto de vista legal no es irregular que el área de Urbanismo diera el visto bueno definitivo a esa instalación cuando ejercía su gestión en funciones, pero no es habitual que se tomen decisiones relevantes durante ese periodo.
La licencia ambiental, por la que se supervisa el proyecto presentado, se otorgó por la misma Concejalía de Urbanismo a mediados de marzo. La tramitación y visto bueno a una licencia es un acto reglado. Es decir, se siguen los distintos procedimientos en función de los criterios técnicos y el político debe otorgarla, si los informes son favorables, al margen del criterio político del gobierno de turno. Es decir, el nuevo primer edil podía haberla rubricado sin problemas tras asumir el cargo si los informes eran favorables.
Al contrario de otras iniciativas y proyectos de interés general iniciados por empresas, los responsables del anterior equipo de gobierno del PP no llegaron a anunciar durante cuatro años que estaba sobre la mesa una propuesta para un segundo tanatorio en Torrevieja. Y menos que estuviera tan avanzada.
Según constató ayer este diario, la maquinaria pesada lleva más de una semana trabajando en la zona. La parcela sobre 2.600 metros cuadrados en las que se ubicarán cinco salas y dos capillas, además de un aparcamiento de 50 plazas, formará parte del segundo tanatorio de la ciudad. También el segundo gestionado por el grupo ASV.
Terrazas
La finca linda directamente con una popular zona de terrazas, restaurantes y pubs ubicada en los bajos de una nave industrial de la Avenida de Delfina Viudes. Una de las fachadas recae frente a una discoteca y la otra- en esta avenida por la que están accediendo los camiones- da al centro de discapacitados que sigue sin uso. En otro solar anexo y pegado a las obras se desarrolla un botellón todos los fines de semana.
