La delegación local de la Federación de Padres de Alumnos «Gabriel Miró» de Torrevieja denunció ayer que ha recibido una notificación para dejar las dependencias que han utilizado desde 2011 para gestionar los trámites del transporte escolar y los programas de distribución de libros, entre otras funciones. El presidente de esta organización Ramón López Cabrera indicó que no se da por enterado de la indicación municipal porque no cumple los requisitos formales para ello. Y por lo tanto la entidad no se da por enterada, de momento, por la decisión municipal.

La FAPA ve un sesgo político en la iniciativa municipal con el objetivo de limitar su actividad por su actitud crítica desde inicio de curso -con manifestaciones incluidas- a la decisión del gobierno local pentapartito de cambiar el modelo de transporte escolar y hacerlo casi inaccesible a la mayoría de familias por elevado precio.

El concejal de Cultura Alejandro Blanco ofreció un versión bien distinta. El edil explicó que tras la orden de cierre de las oficinas del Teatro por motivos de seguridad, en torno a una docena de funcionarios deben encontrar ubicación en otras dependencias municipales, en este caso las del Centro Cultural, ocupadas por asociaciones y entidades locales. En este sentido indicó que la decisión afecta a otros colectivos con despachos cedidos, como Ars Creatio.

El concejal asegura que la alternativa que se ha planteado de reubicación no convence a la FAPA y -probablemente- tampoco a quien tuviera que compartir local con ellos. Es su instalación en los despachos de la Agrupación de APAS locales en las dependencias de gestión de transporte municipal. Agrupación y FAPA están enfrentadas desde hace años.