Los productores de limones de la provincia de Alicante, que se concentran principalmente en la comarca de la Vega Baja, han comenzado la temporada de recolecta vendiendo el producto en origen a un coste que ronda los 60 céntimos por kilo. Su cotización actual en el mercado dobla el precio que se pagó de media durante el año anterior, lo que augura una buena campaña para un producto que durante los últimos años ha venido sufriendo una pérdida de valor constante. El principal motivo de esta revalorización es que se ha producido una merma en la producción que ronda el 25% debido a las altas temperaturas registradas durante los meses de mayo, junio y julio merma en la producción que provocaron la caída de los frutos pequeños en las variedades más tempranas.
La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante señaló a INFORMACIÓN que durante la campaña de 2015-2016 está previsto que la provincia de Alicante produzca en torno a las 244.080 toneladas de limones frente a los 325.440 toneladas del año anterior. Y a menor producción, mayor valor de venta. Tanto es así que la variedad de limón fino, que comienza su periodo de recolecta a finales de este mes aunque ya se están recogiendo los frutos que han madurado antes, se está cotizando en el mercado a un coste que duplica al del año anterior, cuando se pagó en una horquilla de entre 18 y 35 céntimos por kilo.
Aunque la reducción de la cosecha de ese año se debe principalmente a factores climáticos, desde Asaja Alicante señalan que durante los últimos años se ha registrado una caída de la superficie cultivada de este cítrico debido a los bajos precios que alcanzaba en el mercado. Durante la campaña de invierno de 2012, por ejemplo, se llegaron a pagar tan sólo 6 céntimos por kilo de limones, un dinero que según manifestaron los agricultores no cubría ni el 30% de los costes, por lo que muchos optaron por regalar la mercancía a cambio de que dejaran los árboles limpios porque no era rentable recogerlos.
Menos superficie
La situación de ruina en la que se vieron muchos productores motivó que algunos de ellos se lanzaran a sustituir los limoneros por otros cultivos más rentables. De ahí que la reducción de la superficie cultivada ha motivado un descenso en la producción en comparación con años anteriores, por lo que ahora se cotiza al alza.
Los datos aportados por Asaja Alicante vienen a refrendar los ofrecidos por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural a nivel autonómico, que vaticina que la producción de cítricos en la Comunitat se reducirá una media de un 22,3%, pasando de 3.926.043 toneladas a 3.052.252 toneladas, según los datos recogidos por la federación de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana.
Las mismas fuentes señalaron que los descensos en la producción estimada son relativamente uniformes en la distribución territorial autonómica con una reducción del 24,6% en Alicante, del 25,2% en Castellón y del 20,4% en Valencia. En segmentación por cultivos se divide en un descenso del 23,3% en mandarinas, del 20,3% en naranja dulce, del 28,5% en limones y del 14% en pomelos. No obstante, estimaron que los descensos productivos se compensarán en parte con el buen calibre y calidad de los cítricos de la próxima campaña, gracias entre otros factores a las lluvias de los primeros días del mes de septiembre.
