El Partido Popular (PP) de Almoradí mostró ayer su «rotunda oposición» a que se instale una planta de transferencia de residuos en el polígono industrial Las Maromas y anunció que iniciará reuniones con los empresarios de la zona para frenar esta propuesta del gobierno municipal (PSOE e IU) al considerar que es negativa para la localidad. El PP, liderado por María Gómez, criticó haber conocido las intenciones del bipartito a través de la prensa y valoró que le parece «muy grave» que un equipo de gobierno que asegura ser «transparente y participativo» no haya comunicado esa intención al grupo político «que cuenta con el respaldo mayoritario de los ciudadanos». A este respecto, los populares apuntaron que van a exigir las explicaciones oportunas al bipartito.

«Queremos dejar clara nuestra postura de rotunda oposición a tan descabellado proyecto dentro del entorno del polígono, y desde luego, será una negativa firme» el posicionamiento del PP.

Por lo pronto, el grupo popular ha solicitado por registro una reunión informativa urgente con el equipo de gobierno para aclarar los términos de dicha «ocurrencia» y va a iniciar «una ronda de consultas con los empresarios del polígono , valorando la posibilidad de tomar otras iniciativas, como la de una recogida de firmas».

Los populares recordaron que a dicha planta de transferencia de basuras llegarían cada día cerca de 200 toneladas de desperdicios de municipios de la Vega Baja, unos desechos que serían compactados en camiones de gran tonelaje para ser trasladados después a los vertederos de Elche, Villena y Jijona, los puntos de vertido autorizados por la Generalitat.

Tal y como publicó este diario, el equipo de gobierno de Almoradí estaría dispuesto a acoger la planta de transferencia de residuos de la Vega Baja si se plantean unas condiciones ventajosas para el municipio. El gobierno local ha encontrado una nave industrial ubicada en el polígono Las Maromas que, a priori, cumple los requisitos que se necesitan para realizar la actividad, al disponer de cerca de 4.000 metros cuadrados y está ubicada muy cerca de la autopista AP-7. No obstante, esa nave no es de propiedad municipal y en estos momentos está en manos de un banco.

El concejal de Aseo Urbano, Abelardo Muñoz, expresó que todavía no hay ningún acuerdo cerrado y el Ayuntamiento sólo se ha dedicado a buscar posibles emplazamientos para ubicar esa planta, tal y como urgió la Generalitat a todos los consistorios de la Vega.

Poner en marcha esta planta será vital para poder reducir los costes en kilometraje al tener que trasladar la basura hasta otros puntos de la provincia tras el cierre de la planta de Crevillent.

Este asunto está generando un intenso debate en la comarca debido a que los gobiernos saben que estas instalaciones provocan rechazo en la ciudadanía y muy pocos se atreven a hablar alto y claro sobre la posibilidad de acoger esta planta. Las dudas empezarán a disiparse a partir del día 13, cuando se celebre el pleno de constitución del Consorcio de Residuos.