El Ayuntamiento de Almoradí estaría dispuesto a acoger la planta de transferencia de residuos de la Vega Baja si se plantean unas condiciones ventajosas para el municipio. El gobierno local ha encontrado una nave industrial ubicada en el polígono Las Maromas que, a priori, cumple los requisitos que se necesitan para realizar la actividad, que consiste en compactar cada día los desechos que se generan en los 27 municipios de la comarca en camiones de gran tonelaje para ser trasladados después a los vertederos de Elche, Jijona y Villena, los puntos autorizados por la Generalitat para derivar los residuos.
El alcalde, Jaime Pérez, y el concejal de Aseo Urbano, Abelardo Muñoz, mantuvieron ayer una reunión en una entidad bancaria para abordar la posibilidad de poder ofertar la nave industrial como emplazamiento para realizar la actividad. El almacén es de propiedad privada y en este momento está en manos de un banco. Dispone de un espacio de cerca de 4.000 metros cuadrados y su ubicación muy cercana a la autopista AP-7 y en el epicentro de la comarca cumple con los requisitos que precisa el Consorcio de Residuos para poner en funcionamiento la infraestructura.
Muñoz trasladó ayer a este diario que todavía no hay ningún acuerdo cerrado y dijo que a principios de la semana que viene se mantendrán nuevas reuniones para valorar si se puede ofertar esta opción. El concejal señaló que la nave está en uno de los extremos del polígono y alejada del casco urbano, por lo que no provocaría ninguna molestia a los vecinos. Así, destaco que podría generar beneficios para el municipio en materia económica y en creación de empleo.
Preguntado sobre si el Ayuntamiento podría gestionar esa planta de transferencia de forma directa, el edil dijo que ni si quiera se lo han planteado dado que sólo se han dedicado a buscar una posible ubicación, tal y como se recomendó a los Ayuntamientos desde la Generalitat.
La puesta en marcha de esta planta permitiría a los municipios ahorrar costes en los desplazamiento de los camiones de basura que tienen que acudir a distintos vertederos de la provincia tras el cierre de la planta de Crevillent por carecer de licencia ambiental.
