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La Policía dice que Orihuela es el «referente» de la venta al menudeo en la Vega y Murcia

El Grupo Especial de Seguridad Ciudadana alerta del «fácil acceso» de los jóvenes a los estupefacientes en las proximidades de centros escolares de El Rabaloche y el entorno de la calle Miguel Hernández

Grupo de agentes de las patrullas del GESC de la Policía Local, en el barrio del Rabaloche. tony sevilla

«La situación geográfica de la ciudad y su buena comunicación hizo que Orihuela se convirtiera en referente en la venta al menudeo de sustancias estupefacientesventa al menudeo de sustancias estupefacientes, siendo habitual que se acercasen consumidores de toda la Vega Baja, incluso de la provincia limítrofe de Murcia». Esta es la premisa fundamental que originó la creación del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC) de Orihuela hace dos años, tal y como recoge el propio cuerpo policial en el balance de actuaciones por las calles de Orihuela. Principalmente en las del barrio del Rabaloche y en el entorno de la calle Miguel Hernández.

En estas zonas se concentran prácticamente la totalidad de las 850 intervenciones de estupefacientes, más de una al día, que los agentes han realizado desde junio de 2013, cuando se puso en marcha el GESC para mejorar la seguridad en estos barrios. Sin embargo, y aunque el trabajo del cuerpo en la zona ha contribuido a mejorar la seguridad, el dato global sigue siendo alarmante, pues el pasado año la Policía Nacional, de forma complementaria, aumentó los arrestos y las actas por consumo o tenencia de drogas un 9,4% hasta las 567.

Actualmente, trece agentes guiados por un Oficial se encargan de prestar el servicio por todo el núcleo urbano. Los alrededores de colegios e institutos se convierten en un «punto caliente» para la venta de drogas, por lo que desde el cuerpo alertan de la facilidad de acceso a estas sustancias que tiene los jóvenes. De hecho, el 90% de las intervenciones por estas causas se han realizado en los alrededores de 11 centros escolares, tres de ellos de Secundaria, según recoge el informe. La metodología de actuación se basa en la «tolerancia cero», añaden. La presencia de estos agentes en los barrios ha servido para integrarse en el vecindario y conocer la realidad económica, social y cultural que causa estos conflictos.

Formación

El objetivo pasa por «dificultar el acceso a estas sustancias y evitar las consecuencias más visibles de esta venta como son el trasiego habitual de toxicómanos, compradores y el consumo en la vía pública». Para ello, los mandos e integrantes de GESC se han sometido a técnicas de operativa policial, en dos cursos formativos de nivel 1 y nivel 2 para dotarse de la preparación necesaria para actuar en situaciones de conflicto con el menor grado de estrés y el menor riesgo tanto para su integridad física como para la de terceros, señalan desde el cuerpo. Además, los agentes han recibido formación en materia de primeros auxilios y mediación policial. En los próximos meses, se pondrá en marcha el nivel 3 de operativa policial para mejorar todavía más el servicio, pues «la preparación es la mejor forma para desarrollar un trabajo eficaz.

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