La sección VII de la Audiencia enjuicia la próxima semana a un exsecretario del Ayuntamiento de Orihuela por, presuntamente, autorizar facturas emitidas por su yerno por servicios no prestados, por 36.000 euros. La fiscalía pide un año y tres meses de cárcel para el exfedatario por fraude en grado de tentativa, ya que los «reparos» del interventor impidieron que finalmente se desembolsara el importe de los supuestos trabajos.

La investigación apunta que el secretario hizo creer al Ayuntamiento que la empresa de su yerno había realizado unos vuelos planimétricos para la obtención de fotografías necesarias para la elaboración de un plan urbanístico.

El secretario y su yerno, también acusado, cuantificaron esos trabajos, nunca realizados, en 36.000 euros y para conseguir que la administración accediera al pago y burlar los límites impuestos por la normativa que regula la contratación pública, fragmentaron el total y emitieron tres facturas de 12.000 euros cada una.

Sin embargo, estas finalmente no fueron abonadas por el consistorio por las objeciones que puso el interventor. Además del año y tres meses de cárcel que pide para el secretario, la fiscalía solicita para su yerno cinco meses de prisión por tentativa de estafa.

Se trata de una investigación que se remonta a hace casi una década, cuando el fiscal Anticorrupción Felipe Briones denunció una serie de supuestas irregularidades en la gestión contable y urbanística del Ayuntamiento de Orihuela presidido en aquel momento por José Manuel Medina y que derivó en 15 causas separadas. Una de ellas es la que recae en el exfedatario.