Estimado Rubén,

Ayer me mencionabas en este medio en un artículo y he considerado conveniente contestarte para aclarar algunas cosas. En primer lugar, hablas de «vertedero» en Crevillente y deberías saber cómo responsable público que emite juicios de valor que lo de Crevillente no es un vertedero, sino una planta de transferencia.

Las plantas de transferencia, de las que tanto habéis demonizado los socialistas, no son vertederos. Son un recinto donde hay un traslado de residuos a contenedores con mayor tonelaje para prestar este servicio público de forma más eficiente.

Sobre el hecho que se produjo la semana pasada del cierre de la planta de transferencia en Crevillente, recordarte que la Generalitat ha copiado lo que hicimos en el PP el pasado año con la parada técnica de esta planta. Se han limitado a permitir el reparto de basuras en los diferentes vertederos de la provincia como informaba este medio.

Por poner un poco de luz sobre el asunto de las basuras del que tanto se ha escrito y comentado, resulta conveniente hacer un poco de memoria histórica sobre la sucesión de los hechos que se han producido. En el año 2008, todos los miembros del consorcio de basuras de la Vega Baja, incluidos los alcaldes socialistas de aquella época, aprobaron la adjudicación de basuras en la pedanía de Torremendo en Orihuela.

Posteriormente, una sentencia judicial por un recurso contencioso determinaba que la mejor oferta del concurso del plan zonal era la que situaba el vertedero en Albatera y debía adjudicarse allí.

En un Estado de Derecho que sustenta la división de poderes, normalmente los partidos constitucionalistas respetan y acatan las sentencias judiciales. Pero el PSOE en aquel entonces (año 2013), se puso la coleta para tergiversar, manipular y hacer demagogia con un asunto tan serio como acatar una sentencia judicial.

El Consorcio del Plan Zonal con la mayoría de votos del PP acató la sentencia y adjudicó el plan zonal donde indicaba la Justicia. No obstante, ante los incumplimientos contractuales de la empresa y con el visto bueno de varios juristas expertos en contratación pública, rescindió el pasado mes de enero el plan zonal de basuras, dejando la responsabilidad a los gobiernos que fuesen elegidos en las elecciones de mayo, la responsabilidad de hacer y poner en marcha un nuevo plan zonal de basuras.

El que firma este artículo, afirmó en este diario que el Plan Zonal estaba salpicado por la corrupción de caso Brugal. Un caso vergonzoso en la que habían implicados del PP y también del PSOE. Por suerte, en el PP ya no quedan ni una de las personas que son investigadas en este caso de presunta corrupción. No obstante, hay que recordar que la pieza del caso Brugal que se encuentra en investigación judicial nunca cuestionó corruptelas sobre Albatera, sino sobre Torremendo. A pesar de que el PSOE obtuvo en las elecciones del pasado mes de mayo los peores resultados electorales de los últimos años, los socialistas se encuentran inmiscuidos en una borrachera del poder, en la que se les ha olvidado que tienen que gobernar. Acostumbrados a calentar el sillón opositor, se encuentran en la tesitura de ejercer una acción de gobierno de la que no están acostumbrados. Ahora os toca gobernar la Generalitat y el Consorcio de Basuras, y por lo tanto, tomar decisiones.

Con el Partido Popular podéis contar para poner fin a uno de los problemas más importantes de la comarca en los últimos años, con responsabilidad, sentido común, consenso y lealtad.