El equipo de gobierno quiere que la licitación para el nuevo concurso de recogida de basuras en Torrevieja sea una realidad a principios del año 2016. Los pliegos técnicos y jurídicos ya están casi preparados. Pese a que no haya abierto formalmente ningún periodo de presentación de ofertas más de una veintena de empresas del sector se han interesado por la adjudicación. Mercantiles a las que no se puede informar sobre los detalles, más allá del periodo de cuatro años, ampliable a dos prórrogas de dos años cada una, y la confirmación de que será una adjudicación indirecta. Es decir, todo el servicio estará en manos de una empresa como ahora. El actual gobierno descartó, en este caso, la municipalización por el elevadísimo coste que tendría para las arcas municipales la renovación de toda la flota de camiones, contenedores y logística. También orilló la posibilidad de impulsar un contrato mixto porque exige más de un año y medio de tramitación y lo que se reclama es resolver el problema y mejorar el servicio a los ciudadanos cuanto antes. La propuesta no divide el servicio en recogida y limpieza de playas, como los técnicos llegaron a plantear en el anterior mandato al Partido Popular y tiene también como prioridad consolidar todos los puestos de trabajo actuales, en torno a doscientos.
La contrata vigente es muy polémica, tanto desde el punto de vista político -el amaño de su adjudicación en 2004 derivó en la condena a prisión hace un par de años al exalcalde Pedro Hermández-, como por las deficiencias que arrastra -condiciones de la maquinaria, estado y número de contenedores y zonas de limpieza- tras una década de vigencia, dos prórrogas y un coste anual de unos 16 millones de euros para las arcas.
