La diputada de Compromís, Mireia Mollà anunció ayer que elevará una pregunta a las Cortes para conocer el planteamiento de la Conselleria de Medio Ambiente(dirigida por su propio partido) en materia de residuos después de que varias localidades de la comarca de la Vega Baja se hayan quedado sin posibilidad de tratar sus basuras en la planta de Abornasa, en Crevillent, abocada al cierre por orden judicial.

«Esto obliga a que los municipios de una comarca con cerca de medio millón de personas estén enviando sus basuras sin control por el territorio, situación contraria a las directivas europeas, y pagando probablemente más que ningún valenciano por sus residuos», apuntó Mollà.

En cuanto a la clausura de la planta, señaló que «ha sido la guinda a una situación ya de por sí complicada y enfangada por las políticas medioambientales que nos dejaron los distintos gobiernos del Partido Popular. Si algo hemos aprendido en la última década es que la historia de las basuras en la Vega Baja es la de una concatenación de errores políticos y presuntos delitos. Gracias al caso Brugal vivimos la detención de un presidente de la Diputación por apañar todo el plan la comarca».

La Generalitat se reunirá hoy con los 27 ayuntamientos de la Vega Baja y con Villena, planta que está recibiendo los residuos de estos municipios desde el viernes.