Desde el primer momento que tuve responsabilidades en el Ayuntamiento de Torrevieja asumí con total naturalidad la exigencia y traté de afrontar el reto con el deseo de ser capaz de trasladar a la vida pública modelos de gestión que tuvieran su base en la eficiencia, la productividad y la sostenibilidad. La manera, trabajando mucho y muy, muy duro. Con constancia, perseverancia y profesionalidad. Mi mandato de 4 años pasó y ahí quedan los resultados.

El objetivo más difícil sin duda era la llegada del primer crucero a Torrevieja. Un tema delicado, donde el hecho de conseguirlo podía habernos cegado y haberlo realizado a cualquier precio. Lograrlo, como cualquiera puede imaginar no es una tarea sencilla puesto que es un caramelo apetecible para cualquier destino turístico. Con gran orgullo puedo decir que su captación no ha costado ni un euro de dinero público. Junto con el resto del equipo hemos sido capaces de ofrecer a la ciudad la oportunidad de introducirse, explorar y, mi mayor deseo, permanecer en un segmento tremendamente competitivo como lo es el de los cruceros.

Ver una embarcación de estas características en Torrevieja era una utopía en el verano de 2011. Hoy es una realidad, una preciosa estampa que pasará a los anales de la historia local. Hemos posicionado de nuevo a Torrevieja para algo bueno, hemos vuelto a ofrecer motivos para sentirse orgulloso de ser torrevejense y demostrado que sus posibilidades como destino turístico son infinitas. Yo, creo en Torrevieja. Siempre he estado convencido de que si fuéramos capaces de aunar esfuerzos y dejar de lado lo que nos diferencia alcanzaríamos metas inimaginables. Ojalá algún día podamos decir que este anhelo también lo hemos conquistado.

Desde mi actual posición de oposición sigo ofreciendo al equipo de gobierno la colaboración leal que hasta hoy rechazan. Torrevieja merece más alegrías y menos enfrentamientos sin fundamento. Mi compromiso es seguir luchando, esté donde esté, por seguir avanzado en la configuración de un destino turístico más atractivo, más competitivo y más valorado. En los últimos años se avanzó mucho, pero aún queda mucho camino por delante. Bajo mi punto de vista, la generación de más alojamiento hotelero y el desarrollo de un proyecto consensuado del puerto, junto con las mejoras de la conectividad, son los ejes sobre los que cimentar la resolución de algunos problemas que se están convirtiendo en endémicos. En esa tarea debemos focalizar nuestros esfuerzos superando rencillas personales, partidistas o de cualquier tipo. Sin persecuciones, sin venganzas. Cuidando y mimando a todos los agentes del sector turístico y facilitándoles la labor. Lo que nos une debe prevalecer sobre lo que nos separa.

P.D.: A todo aquel que haya, siquiera por un instante, creído algo de las maliciosas e infundadas acusaciones de injerencia en la autonomía municipal realizadas por el Pentapartito, fruto de su obsesión con el Partido Popular, su incapacidad y su afición por las cortinas de humo, le ofrezco la posibilidad de comprobar de primera mano (lo haré personalmente y pueden ponerse en contacto por el medio que prefieran) las pruebas de cuál ha sido la actitud de cada uno con este tema.