Callosa de Segura pedirá a Suma que se realice un procedimiento de regularización catastral para obligar a las construcciones ilegales y no declaradas a tributar por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El gobierno municipal tratará de aumentar la recaudación para poder aplicar medidas tendentes a paliar la subida de los valores catastrales solicitada por el anterior equipo de gobierno, que contemplaba que subirían un 10% anual durante una década, lo que supondría que en 2025 los propietarios tendrían que pagar el doble.

El alcalde, Fran Maciá, explicó ayer que el consistorio está recibiendo un aluvión de quejas debido a que este año se ha aplicado ya la primera de las subidas del valor catastral, en concreto de un 13%, lo que ha disparado los recibos. Esta subida fue solicitada al catastro por el anterior gobierno de Javier Pérez (PP) en 2012 para que el consistorio pudiera ingresar más y hacer frente a la devolución de los 7,8 millones de euros en préstamos firmados para facturas a proveedores. Aunque se aseguró que la subida de los valores catastrales iría acompañada de una rebaja del tipo impositivo, es decir, la parte del IBI que controla el consistorio, nunca se hizo.

Ahora, la coalición de gobierno PSOE, IU y Somos Callosa se ha encontrado con que si no hace nada, el recibo se duplicará en 10 años. De ahí que para mitigar esa subida impositiva se haya apostado por acometer dos reformas: una revisión del catastro y la bajada del tipo que se aplicará para compensar la subida de los valores. No obstante, esas medidas tendrán que ser autorizadas por Hacienda dado que el Ayuntamiento recibió esos 7,8 millones para pagar a sus proveedores.