Ni el Ayuntamiento de Orihuela ni el de Callosa de Segura saben a ciencia cierta cuál será el aspecto final que tendrá el nuevo trazado ferroviario que cruza sus términos. Aunque las obras del AVE comenzaron hace cuatro años, ninguno de los dos consistorios ha firmado todavía un convenio con Adif que especifique cuáles son las mejoras que se incorporarán al proyecto inicial y que incluyen cuestiones tan importantes como el uso que se le podrá dar a la parte superior del semitúnel por el que transcurren las vías en la localidad oriolana o cómo quedará configurada la zona en la que se construirá la estación callosina. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), culpó ayer al anterior equipo de gobierno del PSOE y Los Verdes de la situación de desventaja a la que se enfrenta ahora el municipio en las negociaciones con Adif debido a que la obra está cada vez más avanzada y todavía no está elaborado el proyecto final. El regidor acusó ayer de irresponsables a los concejales que dirigían las áreas de Hacienda y Urbanismo, Carolina Gracia y Antonio Zapata, respectivamente, porque defendieron aspectos como la construcción del cuarto paso del AVE, que costaría 3,5 millones de euros, y ni si quiera especificaron cómo se iba a financiar. Ahora, el PP ha decidido suprimir ese paso y se encuentra negociando de nuevo con Adif para abaratar los costes que tendría que asumir el municipio, por lo que hasta el momento no se sabe qué pasará con la vieja pasarela peatonal que sortea las vías en ese punto. La realidad es que ni si quiera se sabe aún si el semitúnel construido para disponer las vías se podrá cubrir con una losa para hacerlo transitable o si finalmente quedará como una enorme barrera de hormigón que dividirá en dos la ciudad y no tendrá ningún otro uso.
La situación es prácticamente idéntica en Callosa de Segura, donde tampoco existe ningún convenio firmado con Adif. Al igual que ocurre en Orihuela, también allí ha habido cambio de gobierno -del PP a una coalición del PSOE, IU y Somos Callosa- e igualmente se acusa al anterior alcalde de no haber dejado los deberes hechos. En este sentido, se desconoce cómo se conformará la nueva estación de trenes, ubicada ahora en la huerta que va de Callosa a Cox. Tampoco se sabe si las mejoras que supuestamente se iban a realizar en algunos espacios urbanos por los que discurre la obra se acometerán, especialmente en su acceso sur.
El anterior regidor, Javier Pérez, anunció hace meses que estaba negociando con Adif para que ese organismo cediera el espacio que ocupa el actual trazado ferroviario para habilitar un corredor verde, pero ese asunto tampoco se formalizó y está en el aire. Así las cosas, tanto Orihuela como Callosa se apresuran ahora a retomar a toda prisa las negociaciones con Adif antes de que acaben las obras para intentar que el resultado sea el más positivo para cada municipio, aunque lo cierto es que hoy por hoy nadie sabe cómo se verá finalmente el AVE a su paso por la Vega Baja.
