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Rojales

Pintan una esvástica en casa de una pareja gay víctima de ataques homófobos

El matrimonio vive aterrado por el acoso de unos vecinos que les insultan y que llegaron a agredir a uno de ellos - Critican la pasividad del Ayuntamiento y piden ayuda y protección

El matrimonio observa la cruz gamada que ha aparecido en la fachada de su vivienda. Loino

«Os vamos a hacer la vida imposible por maricones». Esta es una de las frases que se escucha en una de las múltiples grabaciones de audio que José L. P. y su marido han recopilado los últimos cinco años. El matrimonio asegura estar viviendo un infierno por culpa de una familia vecina que les juró venganza cuando consiguieron expulsar por orden judicial a unos «ocupas» de su propiedad. Desde entonces viven aterrados por continuos insultos, amenazas y el recuerdo de la agresión física que sufrió uno de los cónyuges, que acabó con una multa a uno de los acosadores. La pintada que ha aparecido ahora en su fachada de una esvástica junto a un corazón no hace más que aumentar su ansiedad, por lo que exigen al Ayuntamiento que adopte medidas para evitar que esta historia tenga un final que temen que podría ser muy triste.

El conflicto que la pareja homosexual y sus vecinos mantienen desde hace un lustro se ha traducido en cuatro procedimientos judiciales por faltas, dos de los cuales han sido favorables al matrimonio mientras los otros dos están por resolver. Según los perjudicados se trata de un claro caso de homofobia aunque hasta el momento no ha sido reconocido por ningún juez. Y es que aseguran que siempre se repite el mismo patrón: cuando hay una vista los presuntos acosadores niegan que sean homófobos y nunca se ha tenido en consideración este extremo. Sin embargo, las grabaciones han venido recibiendo en su vivienda dejan claro que los insultos que reciben giran en torno al mismo asunto: su homosexualidad. Y no sólo lo dicen ellos. Una de las vecinas que habita en una casa contigua, la que presenció la agresión física a uno de los cónyuges y que les presta apoyo, también tiene claro que esa es la cuestión por la que vienen sufriendo continuos ataques.

El matrimonio llegó a la Vega Baja tras dejar Alicante en busca de tranquilidad y con la ilusión de iniciar una nueva vida alejada de gran parte de sus familiares, que nunca aceptaron su condición de homosexuales. Invirtieron todo lo que tenían en la vivienda y se hipotecaron para reformarla. Pero lo que debió ser el inicio de una nueva vida se ha convertido en una pesadilla en la que se sienten atrapados. La pareja dispone de fotografías en las que aparecen hombres orinando sobre su fachada, han instalado un techado de metal sobre su terraza porque asegura que le lanzan piedras, encuentra basura esparcida por la puerta y vive amenazada de muerte, un estado que ha motivado que uno de ellos sufra un estado de depresión.

Orden de alejamiento

Los dos saben que llegar a una solución no es fácil dado que por ahora no existe ninguna orden de alejamiento que los proteja de sus supuestos acosadores. Admiten que el Ayuntamiento tampoco puede hacer demasiado para ayudarles, pero critican que el gobierno municipal no ha adoptado ninguna medida para protegerlos. «Pedí al juzgado que se instalara una cámara de seguridad en la calle para que al menos queden registrados los ataques pero me dijeron que eso lo debe de hacer el Ayuntamiento, que no quiere hacer nada», relata José L. P, que tiene 67 años. El mismo no sabe si es porque el gobierno local tiene miedo de enfrentarse a la familia que los acosa porque es muy conflictiva, pero siente que no se ha hecho nada para atender su caso. Cambiar de residencia tampoco es una decisión que les esté resultando fácil dado que aunque tienen la casa en venta por ahora no han encontrado comprador. Por todo ello, lanzan un grito desesperado a la administración local, al juzgado y a los colectivos LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) para que les ayuden a salir de esta situación y puedan vivir felices sus años como jubilados.

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