­Una violenta tromba de agua acompañada de granizo y aparato eléctrico sorprendió ayer a los vecinos de Torrevieja dejando 30 litros por metro cuadrado en tan solo 20 minutos en algunos puntos del término municipal, en especial el centro del casco urbano y las zonas de las urbanizaciones situadas en el entorno de la laguna de Torrevieja. La lluvia dejó atrapados algunos vehículos, provocó la caída árboles e inundó parcialmente locales comerciales y viviendas de varias zonas residenciales.

Poco antes de las tres de la tarde el agua anegó por completo el último tramo de la calle Rambla Juan Mateo y parte del Paseo de La Libertad y de las avenidas Cortes Valencianas, Delfina Viudes y Rosa Mazón. También colapsó el tramo de acceso a la calle Orihuela desde la circunvalación de la N-332. En esta ocasión la avenida de agua también afectó de lleno a la calle María Parodi, en pleno centro comercial y de restauración del casco urbano, donde el agua entró sin obstáculo en numerosos bajos comerciales, hosteleros y garajes.

En la Rambla Juan Mateo el embalse de agua afectó a los puestos de artesanía del paseo Vista Alegre. Inundó la mayoría de casetas de madera y el género en exposición, en especial la ropa. Mientras que el pasado sábado las nuevas obras de evacuación en este tramo de calle, que costaron casi medio millón de euros y se finalizaron el pasado verano, aguantaron las fuertes precipitaciones, ayer fueron insuficientes para evitar que en algunos puntos alcanzara el medio metro inundando garajes y locales que no habían previsto el episodio.

Accesos

La práctica totalidad de accesos desde las urbanizaciones a la CV-905 en sus distintas rotondas, desde Altos del Limonar hasta la jefatura de la Policía Local, a lo largo de tres kilómetros tuvieron que se cortados al tráfico al quedar inviables durante buena parte de la tarde de ayer, aunque la carretera principal se mantuvo operativa. También resultaron totalmente anegadas durante al menos una hora las avenidas de Gregorio Marañón y Desiderio Rodríguez, en el extremo sur del casco urbano. En esta última zona la acumulación de agua se produjo por la falta de infraestructuras de evacuación en la urbanización Villa Amalia, de nueva construcción. El granizo, del tamaño de canicas, se presentó acompañado de rachas fuertes de viento -60 kilómetros por hora- al iniciarse al tormenta, poco antes de las tres de la tarde.

Viviendas

Según el pluviómetro de la red local de meteorología Proyecto Mastral, durante todo el día cayeron hasta 41 litros de agua. La fuerte lluvia provocó algunas caídas de árboles, como la de una palmera en el paseo de Vista Alegre en la confluencia con la calle Concepción. Además entró agua en viviendas en la zona de Altos del Limonar, Jardín del Mar y Las Torretas. Los vecinos de algunas de estas urbanizaciones se lo tomaron humor -es un episodio que se repite todos los años - y sacaron las colchonetas playeras a navegar por las calles.

Torrevieja vive el tercer día de precipitaciones, concretamente desde la madrugada del sábado al domingo. En algunas zonas se han acumulado un total de 110 litros, mientras que en el resto de los diez meses de este año el pluviómetro no sumó ni treinta.

El alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes), precisamente recordaba que apenas existe a corto plazo infraestructuras listas para acabar con las inundaciones y recordó el famoso cajón de pluviales pendiente desde hace una década de su construcción como solución a todos los males que sufre Torrevieja cuando llueve con fuerza.