La huelga de 24 horas convocada para mañana viernes por los sindicatos de CCOO, Semaf (maquinistas) y CGT afectará en Alicante a seis trenes AVE y Larga Distancia y a un número indeterminado de los convoyes de cercanías que conectan la capital de la provincia con Elche, San Vicente y Murcia. Los servicios mínimos fijados por Fomento no han podido evitar que Renfe se haya visto obligada a cancelar la circulación de dos AVE con Madrid, un talgo Alicante-Barcelona; dos regionales con Valencia y la conexión en Alta Velocidad con Zaragoza.

Los paros se producen en protesta contra la intención del Ministerio de liberalizar el tráfico ferroviario y dejarán en tierra, si no hay marcha atrás, a mil pasajeros, aunque la compañía trataba ayer de reubicar en otros horarios a los afectados o la devolución del importe de los billetes en una jornada de mucho tráfico en los corredores que conectan Alicante con Madrid y Barcelona debido a la coincidencia con el inicio del fin de semana y, todavía, el regreso de vacaciones.

Renfe garantiza la circulación del 72% de los trenes AVE y Larga Distancia. Así lo establecen los servicios mínimos fijados con el fin de garantizar que se compatibilizan el derecho a la movilidad de los ciudadanos y el derecho a la huelga. Se ha fijado la circulación de entre el 33% y el 75% de la oferta habitual de Cercanías (entre las 6 y las 22 horas entre Alicante y Elche), en función de las franjas horarias, del 65% de los trenes de Media Distancia (regionales) y el 63% de los que conforman el servicio de la extinta Feve. La compañía garantiza la circulación de 255 trenes AVE y Larga Distancia de los 353 programados habitualmente, lo que supone el 72%, y la suspensión de 98 circulaciones. Respecto a Cercanías, los servicios mínimos garantizan la circulación del 75% de los trenes en las horas punta, que van de las 6 a las 9 horas, y entre las 13.30 y las 15.30 horas, y entre las 18.30 y las 20.30 horas). El resto del día se prestará entre el 33,33% y el 50% del servicio habitual.

Semaf convoca los paros al considerar que Renfe-Mercancías ha incumplido el acuerdo de desarrollo profesional del personal de conducción. De su lado, CCOO y CGT reclaman que la compañía renuncie a vender la filial de Mercancías, que lance un plan para contratar nuevos trabajadores y que Fomento establezca una moratoria para abrir el transporte a la competencia privada.