La asociación de vecinos San Miguel Arcángel ha denunciado la falta de agentes, lo que obligó al sepulturero a dirigir el tráfico tras un entierro, según el escrito de queja remitido a la Alcaldía, algo que califican como «un hecho insólito».

Los hechos ocurrieron el 1 de agosto, entre las 7 a las 8 de la tarde, durante el recorrido de la comitiva desde la iglesia al camposanto. El cortejo ocupaba toda la calzada de la principal vía de tráfico, que atraviesa la población. «En el cruce más conflictivo y peligroso, el enterrador hacía denodados esfuerzos por dirigir el tráfico y salvaguardar la integridad física de los asistentes». A pesar de ello, algún vehículo se coló en la comitiva.