Valdés no quiso hablar con este diario cuando los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica irrumpieron el 17 de marzo por sorpresa en el Ayuntamiento. El entonces alcalde -que actualmente ya no ejerce cargo público- se ocultó en su despacho y se limitó a señalar a su entorno que lo ocurrido era una «vergüenza». Sin embargo, unos días después aseguró en la web del Ayuntamiento que iba a encargar una auditoría sobre la gestión municipal desde 2007, llegando a calificar la actuación policial de «desproporcionada», y mostrándose convencido de que «la verdad se abrirá paso».