El presidente de la Cámara de Comercio, José Enrique Garrigós, aprovechó ayer la reunión que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo con diversos representantes empresariales de la Comunidad para exigirle que se mostrara firme en la defensa del trasvase del Tajo. Garrigós recordó a Puig la importancia que tienen los aportes del Tajo para la economía de la provincia y, en especial, de la Vega Baja y le inquirió sobre las medidas que pensaba adoptar el Consell al respecto. Según fuentes presentes en la reunión, una comida en la pedanía valenciana de El Palmar, Puig respondió en tono conciliador. Tras apuntar que hay que continuar avanzando en la reutilización de los recursos disponibles, quiso tranquilizar a los empresarios asegurando que existe buena sintonía con el Gobierno de Castilla-La Mancha y que se trabajará para encontrar una solución aceptada por todos. Una respuesta que no acabó de convencer a los empresarios de la provincia presentes que, no obstante, no quisieron presionar más al jefe del Consell a la espera de un próximo encuentro en el que esperan abordar más ampliamente la cuestión. D. NAVARRO