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Castilla-La Mancha mete el Plan del Júcar en la «guerra del agua» en plena sequía

El Gobierno manchego recurrirá el documento marco del río si el 3 de septiembre no se atienden las peticiones de sus regantes - Los agricultores advierten al Consell que García-Page «quiere cerrar el trasvase»

Castilla-La Mancha mete el Plan del Júcar en la «guerra del agua» en plena sequía

Un día después de que los pueblos del Tajo se echaran a la calle en los municipios próximos a los embalses de Entrepeñas y Buendía en contra del trasvase al río Segura, el Gobierno de Castilla-La Mancha que encabeza el socialista Emiliano García-Page anunció que recurrirá el Plan de Cuenca del Júcar «si no hay una revisión en profundidad» del mismo y «no se atiende a las reivindicaciones de Castilla-La Mancha y sus regantes», dijo ayer el director de la Agencia regional del Agua, Antonio Luengo. Todo ello se produce mientras el presidente valenciano, Ximo Puig, insiste en su defensa del envío del Tajo al Levante español. El Plan de Cuenca del Júcar afecta a 23.309 kilómetros cuadrados en la Comunitat (49% del total), de los cuales 5.863 se sitúan en la provincia de Alicante. Además de él dependen las decisiones hídricas sobre parte de otras tres comunidades: Aragón (un 12%), Cataluña (0,2%) y Castilla-La Mancha (37%).

La advertencia del responsable regional manchego en materia hídrica tiene fecha: el 3 de septiembre, que es el día en que se reunirá el Consejo del Agua del Júcar. Si entonces no se realiza esta revisión, el Gobierno regional llevará a cabo «un estudio jurídico en profundidad y con toda seguridad recurriremos este Plan Hidrológico», según informó la Junta en nota de prensa. Luengo se reunió ayer con la Junta Central de Regantes de La Mancha Oriental y recordó que el Plan del Júcar «no parece que se ajuste a la legalidad en algunas cuestiones», asegurando que los intereses de los regantes «serán defendidos por el Gobierno regional para obtener una mayor capacidad de renta. Hay que trabajar para defender a los regantes de nuestro territorio, a las industrias agropecuarias y al abastecimiento a las poblaciones». El director se refirió en concreto a Albacete que «es subsidiaria de otros intereses particulares y no merece padecer el gravamen que ha tenido históricamente». También recordó que Castilla-La Mancha está inmersa en un proceso de revisión hidrológica de las siete cuencas que la atraviesan, un asunto que ha considerado «trascendental para una región que siempre cede agua y nunca recibe este factor de desarrollo».

Y se refirió al trasvase Tajo-Segura con estas palabras: «se está trasvasando por debajo del límite legal. Es normal que haya manifestaciones ante la situación de abandono y pobreza» y criticó al Gobierno central por «alardear de poner un límite legal al trasvase que hoy no se cumple». Los regantes alicantinos aseguran que esto es falso y el gobierno manchego está utilizando un dato que es erróneo en contra de sus intereses.

Mientras que esto ocurría en Castilla-La Mancha, en Valencia, los regantes del Tajo-Segura trasladaban al Consell su intranquilidad ante la «actitud beligerante» del Gobierno de Castilla-La Mancha, al que acusan de querer «cerrar el trasvase con unas estrategias u otras», según el presidente de los regantes del Tajo-Segura, José Antonio Andújar, quien instó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a «clarificar» la posición de su partido. Los agricultores fueron recibidos por el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, quien apuntó que en esta cuestión «no hay nada que consensuar» ya que el agua es «competencia estatal» y el acuerdo de la comisión del trasvase está publicado en el BOE. Estas palabras no tranquilizaron a Andújar, quien insistió en que «no es bueno» que la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, «diga que 'los regantes valencianos no están pagando el dinero del trasvase' porque, por lo menos, los regantes no deben un euro. Del trasvase dependen 100.000 puestos de trabajo. No creo que España pueda permitirse el lujo de cancelar el Tajo-Segura».

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