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Torrevieja abrirá el Pascual Flores como museo flotante

El Ayuntamiento impulsa un programa educativo sobre física y navegación y pide ayuda al Consell para poder rehabilitarlo

El pailebote Pascual Flores. INFORMACIÓN

Mientras no pueda navegar se utilizará como un museo flotante. El Ayuntamiento de Torrevieja ha puesto en marcha un plan para que se puedan realizar visitas turísticas al pailebote Pascual Flores. El objetivo es dar a conocer la embarcación que se encuentra varada en el Puerto y poder realizar actividades didácticas con escolares de Primaria y Secundaria, impulsando distintos talleres basados en la aplicación de los conocimientos de Física a la navegación.

El concejal de Cultura de Torrevieja, Alejandro Blanco, explicó a este diario que el gobierno municipal pretende dar vida al barco rescatándolo del olvido mientras se estudia cómo poder recuperarlo para que pueda navegar sin problemas. Así, lo primero que se ha hecho ha sido empezar a adaptar la embarcación a la normativa de riesgos con el objetivo de que sea posible visitarla. A este respecto, detalló que se están instalando materiales antideslizantes en algunas partes del casco y se marcarán, por ejemplo, las zonas en las que pueda haber peligro de caídas. Todo ello con el objetivo de poder abrirla al público en general y utilizarla además en actividades didácticas que permitan a los chavales pasar un día en la embarcación.

Según indicó ayer el edil, varios profesores han destacado que «un barco de madera construido en el siglo XX es todo un mundo de Física» y puede servir para explicar numerosas teorías a los alumnos a través de las distintas partes del pailebote, teniendo en cuenta igualmente su sistema de navegación a vela.

Asimismo, el Consistorio pretende dotar al Pascual Flores de la documentación necesaria para poder realizar recorridos cortos por la bahía o desplazamientos a lugares de interés cercanos como la isla de Tabarca al objeto de poder realizar actividades con los alumnos y profesores de las escuelas náuticas.

Blanco recordó que la embarcación costó 4,5 millones de euros de dinero público y aunque «técnicamente el barco no se hunde, presenta deficiencias por falta de cuidados». Así, el objetivo final del Ayuntamiento es poder rehabilitarlo «para poder adaptarlo a la gran navegación dado que fue creado para poder cruzar cualquier charco». El edil anunció que la próxima semana mantendrá una reunión con una comisión de expertos para abordar cómo se puede restaurar el pailebote. De igual modo, indicó que se pedirá ayuda a la Generalitat para intentar recuperarlo y que por fin pueda navegar.

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