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Callosa de Segura

El aumento de un 13% del valor catastral dispara los recibos del IBI y multiplica las quejas vecinales

El anterior gobierno del PP incumplió su compromiso de rebajar el tipo impositivo para paliar el incremento de este impuesto

Una vista general del casco urbano de Callosa tomada desde la ermita de San Roque. tony sevilla

El Ayuntamiento de Callosa de Segura está recibiendo estos días un aluvión de quejas de vecinos que han recibido la notificación que informa de la cantidad que tienen que abonar por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El anterior gobierno local de Javier Pérez (PP) acordó en marzo de 2012 solicitar a la dirección general del Catastro una revisión de valores para que el consistorio pudiera ingresar hasta 300.000 euros más cada año y poder así hacer frente a la devolución de los 7,8 millones de euros en préstamos que se solicitaron para poder pagar facturas a proveedores. Aunque la Concejalía de Hacienda, dirigida entonces por Manuel Illán, aseguró que se aplicaría una bajada del tipo impositivo, es decir, la parte del IBI que controla el consistorio para compensar esa subida del valor catastral, lo cierto es que esa medida no fue adoptada en los plazos establecidos, lo que se ha traducido en un aumento generalizado de este impuesto.

Callosa se convierte así en uno de los municipios de la Vega Baja cercanos a los 20.000 habitantes en el que más se paga por el Impuesto de Bienes Inmuebles debido a que el tipo impositivo está fijado por el Ayuntamiento en el máximo que permite la legislación, el 1,1. La subida ha supuesto que, por ejemplo, muchos vecinos que viven en pisos de unos 90 metros y con unos 10 años de antiguedad ubicados en calles cercanas a la Avenida Constitución tengan que pagar entre 60 y 100 euros más en concepto de IBI.

El incremento del valor catastral es una de las medidas que se incluyó en el Plan de Ajuste diseñado por el PP en el que se especificaban los recortes y subidas de impuestos que se aplicarían a cambio de recibir los préstamos para pagar a proveedores. Aunque esta medida preveía que el Ayuntamiento ingresaría 300.000 euros más cada año, lo cierto es que esa cantidad se verá incrementada dado que finalmente no se ha bajado el tipo impositivo, probablemente por la difícil situación económica del consistorio, que arrastra una deuda de más de 22 millones.

A pesar de que esta medida afecta al bolsillo de todos los callosinos con viviendas, el anterior gobierno del PP nunca informó de la subida y fue el pasado año cuando la oposición del PSOE lo sacó a la luz. El actual edil de Hacienda, Rubén Manresa (EU), destacó que el equipo de gobierno actual no ha tenido margen de maniobra para rebajar el impuesto dado que cuando tomaron las riendas del Ayuntamiento ya se habían cumplido los plazos establecidos.

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