Rechazan la idea de que se cierre el acceso a Playa Babilonia y exigen al Ayuntamiento soluciones que permitan que siga abierta. Representantes de la Asociación de vecinos Guardamar Playa mantuvieron ayer una reunión con la concejala de Playas del municipio, Ana Martínez, para pedir que se ponga en marcha un proyecto para regenerar con arena este área y evitar la drástica solución que el consistorio ha asegurado que adoptará en cuanto reciba el permiso de la Dirección de Costas. No obstante, según detallaron ayer asistentes a dicho encuentro, la concejala se aferró a que existe un informe técnico que concluye que no está garantizada la seguridad en la zona y, por lo tanto, mantiene su intención de clausurar de forma indefinida 640 metros de zona de baño. Sólo falta saber cuándo.
El secretario del colectivo vecinal, Manuel López, trasladó ayer a este diario que «entienden que la situación de la playa es penosa pero no creemos que haya una situación de peligro generalizada» por lo que consideramos «que hay zonas que quizá podrían ser valladas, pero no todo ese perímetro» anunciado por el consistorio. López prosiguió que entre los vecinos existe una sensación de indignación debido a que llevan muchos años reclamando tanto al Ayuntamiento como a la Dirección General de Costas que se acometa un proyecto integral para regenerar toda esta zona y salvar la Playa Babilonia, algo que no han conseguido hasta el momento.
«Si hemos puesto sacos con arena u hormigón delante de las viviendas ha sido para evitar que se caigan cuando sube la marea y el agua golpea contra ellas. Ha sido la dejadez de funciones de las administraciones lo que ha llevado a esta situación y consideramos lamentable que la única solución que se aporte ahora sea la de cerrar la playa», continuó.
El secretario de la asociación apuntó que lo que han propuesto al Ayuntamiento es que el tractor que cada mañana se ocupa de alisar la arena de las playas se utilice para trasladar arena desde la orilla hasta la zona que linda con las viviendas, lo que supondría una «solución ecológica que permitiría mantener la zona abierta». No obstante, el mismo señaló que esa sólo sería una solución temporal dado que el Ministerio de Medio Ambiente debería «elaborar un proyecto de regeneración que permita recuperar el entorno».
En su opinión, el problema que se produce en esta zona tiene dos motivos: que el río Segura trae cada vez menos agua y el aporte de sedimentos se ha reducido, y la construcción de un espigón que favorece la pérdida de arena. «Insistimos en que es el Ayuntamiento de Guardamar el que debe pelear para conseguir la regeneración de la playa. Esto no es una campaña ni a favor ni en contra de las concesiones de las casas, sino por salvar esta zona de playa», zanjó .
Por ahora los residentes de la zona sólo pueden esperar ya que, aunque han recibido las cartas en las que se anuncia el cierre de la playa, no saben qué día se ejecutará.
