La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, planteó ayer la necesidad de tratar la situación del Tajo y el trasvase al Segura, desde una «posición dialogada, pacífica, sin enfrentamientos con comunidades autónomas y desde la sostenibilidad ambiental» e insistió en que «todo debe basarse en el diálogo y no en el enfrentamiento». No obstante, reconoció que es cierto que pueden haber comunidades autónomas que se «quejen» de que en el territorio ha habido una «gestión irresponsable» al haberse hecho presión urbanística en lugares donde no había garantía de agua suficiente, pero ha incidido en que es algo que «forma parte del pasado». Oltra dijo tener claro que el agua destinada al consumo humano y la agricultura es prioritaria para que «su tierra no se muera» y que con esa mentalidad, van a hablar con otras autonomías. «Somos un gobierno que se quiere reunir y no quiere berrear». Por último, dijo que el gobierno valenciano se siente invitado para ver las cabeceras del Tajo en Toledo, por las declaraciones en prensa del Gobierno castellano-manchego y que se sentará con el gobierno de otras comunidades en el momento en que se plantee una fecha.

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, exigió ayer en rueda de prensa que el «president» de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, den explicaciones por el «incumplimiento del memorándum del trasvase Tajo-Segura» por parte del gobierno manchego. Moragues defendió el «consenso» que supuso la firma del Memorándum de entendimiento sobre el Trasvase entre la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid, Extremadura y el Gobierno y aseveró que «no puede venir una comunidad a ponerlo en duda por sí sola».

Por último, el Coordinador de los Diputados y Senadores del PSPV-PSOE, Herick Campos, mostró su satisfacción así como la de los socialistas valencianos por la reciente puesta en marcha de la desaladora de Torrevieja a la que también hay que sumar la de Mutxamel. El diputado socialista destacó la importante inversión que se ha llevado a cabo «más de 350 millones de euros gracias a los cuales a día de hoy se está aportando 38 hectómetros cúbicos al sistema de agua de boca para la provincia de Alicante, a pesar - ha puntualizado- de las críticas del PP a esta instalación».