El embalse de La Pedrera, en Orihuela, está recibiendo desde hace una semana un aporte diario de 50.000 metros cúbicos de agua de la desalinizadora de Torreviejadesalinizadora de Torrevieja, lo que ayer confirmó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dentro de lo que, asegura, es «una fase de producción continuada y estable de agua desalada» dentro de «las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para paliar los efectos de la sequía», aseguró un portavoz a preguntas de INFORMACIÓN.
Los aportes, que se mezclan en La Pedrera con el agua del trasvase, servirán para atender las necesidades de los regantes; de hecho, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha estado tramitando durante los últimos meses cerca de 60 peticiones, aunque ayer un portavoz del organismo de cuenca no pudo facilitar la cifra a día de hoy de solicitantes de agua desalada; ahora bien, desde que se aprobó el decreto de sequía la demanda ha ido creciendo porque, además, parece claro que si la situación no se resuelve no habrá agua para todos. Solo las peticiones que hasta mayo tenía sobre la mesa la CHS, según explicó entonces su presidente, suponían 23 hectómetros, que es más de la mitad (40 hectómetros) de lo que la planta torrevejense será capaz de «endulzar» en su primer año de vida, aunque a pleno rendimiento se prevé que produzca el doble: 80 hectómetros cúbicos, lo que podría ser una realidad en 2016. De esas casi 60 peticiones, dos terceras partes eran en la provincia y el tercio restante, de Murcia; principalmente, del campo de Cartagena. Toda el agua se impulsará desde La Pedrera.
El Ministerio no sólo confirmó que la producción inicial será de esos 50.000 metros cúbicos, sino que «irá aumentando en función de las necesidades», al tiempo que añadía, en clara referencia a la anterior gestión en este Ministerio por parte del PSOE, de que «sigue dando así pasos para lograr uno de sus objetivos en materia de agua: terminar las infraestructuras que el anterior Gobierno no terminó, como sucedía con la mayoría de desaladoras del arco Mediterráneo, para aportar al sistema la mayor cantidad de agua posible». El proyecto de la desalinizadora de Torrevieja fue el más importante de Europa, no en vano su construcción ha costado 300 millones de euros y seis años de obras, además de otros dos en periodo de pruebas, aunque ni mucho menos es la panacea para la sequía porque sólo las tierras que se riegan gracias al trasvase Tajo-Segura (más de 167.000 hectáreas) se «beben» cuatro veces más: 320 hectómetros cúbicos anuales de media, según la CHS, aunque el trasvase se puso en marcha en 1978 con una capacidad para casi el doble: 600 hectómetros.
