El PP vio ayer la oportunidad perfecta para salir en el debate del trasvase y, curiosamente, lo hizo desde Castilla-La Mancha asegurando que «se ha trasvasado más agua a Levante en años peores que éste durante los últimos 30» y afirmó que «la regulación abierta por el Gobierno del PP en Castilla-La Mancha ha hecho que la región reciba muchísima más agua que en los anteriores planes hidrológicos», dijo el portavoz del Grupo Popular en las Cortes castellano-manchegas, Francisco Cañizares, quien sentenció: «El Gobierno regional ha reavivado conflictos en lugar de solucionarlos durante este verano».

Cañizares recordó que «es un hecho indiscutible que con el PP la reserva de agua pasó de 240 hectómetros cúbicos a 400», alegando que «la regulación es mucho más beneficiosa para la región que hace cuatro años gracias al PP».

A ello se añadía que el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, manifestaba que «la Comunitat tiene sed» y los regantes y agricultores «necesitan ese agua» que «no es patrimonio de nadie» sino que «es de todos».

Moragues reiteró que el agua es «bien capital» para la Comunidad y también para el turismo como sector clave. El delegado del Gobierno destacó que hay un memorándum de entendimiento firmado por cinco comunidades autónomas y el Gobierno que está «acordado y firmado», que son Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y la propia Comunidad Valenciana.

Asimismo, Moragues dijo que «hay una ley de evaluación ambiental que está aplicándose» y se ha publicado la orden de trasvase entre el río Tajo y el Segura de 20 hectómetros cúbicos. Por ello, ha pedido al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que pida «explicaciones» a su «colega», el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y «se haga efectivo ese trasvase».