Los hermanos de la Cofradía de San Joaquín sacaron a hombros ayer, un año más, la imagen de San Joaquín en la solemne procesión en veneración del patrón bigastrense.

De esta forma, el municipio puso fin a las fiestas en honor al santo, cuya procesión culminó con un gran castillo de fuegos artificiales a la entrada del patrón al templo. Posteriormente, a la una de la madrugada, estaba previsto que se celebrase ele espectáculo con el nombre de Bigastro, ¿bailamos?, un número en el que participaron chicos y chicas de todo el municipio, poniendo un toque de color a las celebraciones que continuaron la fiesta con la música de la discomóvil.

Las celebraciones se sucedieron desde primera hora de la mañana, cuando a partir de las 8 horas el pasacalles de «charamita» anunció el día grande de las fiestas de Bigastro en su recorrido por las principales calles de la ciudad, animando a los bigastrenses a acudir a la misa de las 9.30 horas. La música siguió siendo la protagonista de la mañana con el pasacalles que realizó la Sociedad unión Musical de Bigastro desde Bigastrín hacia la iglesia de Nuestra Señora del Belén, acompañando a la corte infantil, juvenil y de la tercera edad.

La coral Manuel Moya puso las voces de la misa en honor al patrón, tras la que tuvo lugar una mascletá.