La Inspección de Trabajo ha iniciado una investigación a raíz de una denuncia del sindicato Simap-Intersindical Salut en la que se expone que la ropa sucia y contaminada con restos biológicos de los pacientes del Hospital Vega Baja se acumula cada día en sacos que se amontonan en unos carros metálicos instalados en los pasillos de las plantas debido a que no existen habitaciones sépticas para almacenarla. La organización sindical valora que esta práctica supone un «riesgo biológico y de seguridad para usuarios, familiares y trabajadores» del centro.
Según fuentes de Simap-Intersindical Salut, inspectores de Trabajo han visitado el Hospital Vega Baja para comprobar las «deficiencias en la prevención de riesgos ergonómicos y biológicos y de formación de los profesionales en su prevención», admitiendo la denuncia presentada por el sindicato. Así, convocaron a representantes de la dirección del centro para recabar la información necesaria sobre los protocolos de prevención de riesgos biológicos, del circuito interno de la ropa sucia destinada a la lavandería, así como de las hojas de firmas de los supuestos cursos de formación para trabajadores sobre prevención de riesgos.
Carros metálicos
Al carecer el Hospital Vega Baja de habitaciones reservadas para el almacenaje de la ropa sucia o contaminada resultante del cambio de la lencería de las habitaciones de ingreso o de los pijamas y batas de los pacientes, se habilitan unos carros metálicos que se ubican en los pasillos y accesos de urgencia de las plantas, donde las auxiliares de enfermería depositan las bolsas de ropa sucia hasta que es retirada por el servicio de mantenimiento, explicaron fuentes del sindicato.
«Esto no siempre ocurre con la frecuencia que sería deseable, ya que, aunque el arreglo de las habitaciones y de los pacientes suele hacerse en horario matutino, ello no excluye la eventualidad de que, por muy distintas razones, se tengan que hacer a cualquier hora del día o de la noche, permaneciendo entonces ahí hasta el día siguiente que son retirados».
Asimismo, explican que en los carros el depósito de la ropa no es selectivo, es decir, que se puede acumular tanto ropa sucia como ropa contaminada con restos biológicos, por lo que «puede constituir una fuente de riesgos potenciales para usuarios, familiares o trabajadores que deambulan constantemente por los pasillos». Se da además la circunstancia de que los referidos carros «no se ajustan a la normativa sobre prevención de riesgos laborales en materia de manipulación de cargas, ya que no estan diseñados con criterios ergonómicos, que faciliten la tarea de depositar las bolsas de ropa que, a menudo, tiene un peso considerable».
Aunque el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales recomendó en un informe que esa ropa debía ubicarse en cuartos destinados para tal fin, no se ha tomado ninguna medida, por lo que el sindicato celebra que la Inspección de Trabajo se encuentre ahora investigando la situación.
