El vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, dijo ayer que mientras que su partido siga en el Gobierno central el agua en Alicante y Murcia estará garantizada para los regantes. Así lo aseguró durante una intervención en un acto celebrado en la sede del PP de Alicante junto a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y el secretario general provincial de Alicante, Eduardo Dolón.

La nueva polémica del agua ha llegado a raíz del anuncio del nuevo gobierno socialista de Castilla La Mancha de que las reservas actuales del Tajo hacen inviables nuevos trasvases a la provincia al situarse por debajo de los 400 hectómetros tal y como establece el memorándum de regulación del trasvase pactado con los regantes y las comunidades autónomas. El Gobierno central aclara que ese límite desde el cual ya no se puede trasvasar estará vigente en 2020. En estos momentos las reservas son de 398 hectómetros y deberían bajar hasta 304 para cumplir la cifra que recoge el citado memorándum, pactado por gobiernos del PP.

«El PP es el partido del pacto, del acuerdo, es el partido del agua, y cuando gobierna el PSOE volvemos a abrir el problema del agua», subrayó en un comunicado Maíllo, que señaló que los socialistas han vuelto a abrir la guerra del agua.

En el PP «estamos al lado del acuerdo al que se llegó en su momento y del lado del pacto, y por tanto, mientras que gobierne el PP, el agua en Alicante y Murcia estará garantizada para los regantes».

Por su parte, el secretario general del PP alicantino y exalcalde Torrevieja, Eduardo Dolón declaró que en la provincia siguen «preocupados por el problema del agua y de la agricultura». Además, se ha referido a la visita de ayer del president de la Generalitat , el socialista Ximo Puig, a Elche. «Estuve cerca del presidente de todos los valencianos, Ximo Puig, que es un fenómeno haciendo quinielas» ya que, ha proseguido, «nunca da el uno ni el dos, siempre la equis: Todavía no sabemos si va a defender a todos nuestros regantes».