El portavoz de la Comunidad General de Riegos de Levante, Ángel Urbina, afirmó ayer que el debate político en torno al trasvase Tajo-Segura crea «indefensión» entre los regantes alicantinos, quienes, según señaló, están «indignados» y no se plantean que «pueda faltar el agua». Urbina realizó estas declaraciones justo un día después de que el Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el socialista García-Page, exigiera al Ministerio de Agricultura la paralización inmediata del trasvase Tajo-Segura, alegando -según su criterio- que los pantanos de Entrepeñas y Buendía se encuentran por debajo del límite legal establecido. El portavoz de la comunidad de regantes, siguiendo la senda del Ministerio, aseguró ayer por ley les corresponde el trasvase. Urbina pidió a «los políticos de la Comunidad que tranquilicen a los usuarios», que viven un ambiente de «preocupación», y aseguren que «el Tajo-Segura es intocable». «En Alicante vivimos gracias al agua», concluyó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante, Eladio Aniote, sostuvo ayer que «el Gobierno de Castilla-La Mancha ha vuelto a las andadas» y señaló que «las decisiones políticas sobre el trasvase pueden hacer que una economía se vaya al traste».
