Las familias de aproximadamente 1.500 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria que utilizan el transporte escolar en Torrevieja gestionado por las asociaciones de padres deberán pagar íntegro el servicio durante todo el curso 2015/2016 para recibir después y de una sola vez toda la ayuda municipal.

Las familias tendrán que abonar mensualmente, a partir del primer mes escolar del curso 2015/2016, el transporte para poder, una vez acabado el curso y una vez convocadas las ayudas para ese curso finalizado, solicitar que se le abone lo que le corresponda según la documentación que aporte y de acuerdo con la baremación.

La decisión supone un varapalo económico e inesperado para esas familias afectadas puesto que el coste del servicio con dos viajes diarios suponía 15 euros al mes y ahora deberán abonarse 52, y si se requieren cuatro itinerarios al día, en vez de 25 euros, como hasta ahora se deberán pagar 69 euros.

La diferencia entre ambos precios se abonará ahora al final de curso como ocurre con otras ayudas municipales como el bonoguardia, o en el caso de otras ayudas públicas de otras administraciones, como becas de estudio.

El anuncio lo ha realizado este viernes el concejal de Hacienda y Educación José Hurtado Paredes y el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes). Ambos han justificado la medida en la exigencia de los servicios técnicos municipales de cumplir las propias bases que regulan esta ayuda -algo que no se hacía hasta ahora- y el reglamento de subvenciones aprobado por el pleno desde principios de este año.

La orden de Conselleria que rige actualmente las becas de transporte que paga la Generalitat excluye a las familias que viven a menos de 3 kilómetros, en línea recta, del centro escolar. Esos 1.500 usuarios se quedan fuera ese límite. Pero muchos centros escolares e institutos están construidos a más de dos kilómetros de los barrios del centro de Torrevieja.

Los ediles del equipo de gobierno aseguran que son conscientes del esfuerzo económico que va a suponer para las familias esta decisión -«algunos querrán estrangularme», ha comentado Hurtado- pero han alegado que lo habitual en cualquier administración no es descontar la subvención pública por anticipado del precio de un servicio, como se hacía en este caso, sino justificar el gasto y luego percibirla.

Al respecto Hurtado ha explicado que «como todas las ayudas y en todas las administraciones, la concesión de estas becas implica el pago previo del servicio por parte del usuario, tal y como ocurre con el bono guardería o con las ayudas a través de becas de estudios, y una baremación según la cual se ayuda más al que más lo necesita».

También indicaron que conocen que la decisión va a ser muy cuestionada por muchos pero invitaron a «no hacer demagogia» y a explicar que se ha adoptado esta decisión por el criterio de los técnicos, que en su opinión, los anteriores gobiernos del PP no seguían.

Hurtado ha dicho que se intentarán abrir algunas líneas de ayuda además de las existentes para familias que no puedan abonar el importe e insistió que el Ayuntamiento ofrece un servicio de transporte desde hace muchos años pese a no tener competencias para ello. De hecho, en las bases se contemplan los casos extraordinarios a los que el Ayuntamiento concede la máxima puntuación y, por tanto, la gratuidad del servicio: alumnos residentes en el centro de acogida de mujeres maltratadas; alumnos atendidos por la SEAFI; alumnos cuya familia ha sido beneficiaria de renta garantizada de ciudadanía y alumnos cuya familia ha acreditado que todos los miembros de la familia en edad laboral acumulan 2 o más años continuados en el paro. Esas excepciones afectan a solo un centenar de beneficiarios del servicio.

Hurtado aseguró que la fórmula de pago actual podía dar margen para «el trapicheo» dado que en ninguna administración anticipa el importe de una subvención de un gasto que no esté realizado como es el caso y recordó que el esfuerzo económico de esta operación lo soporta curso a curso desde 2011 la empresa contratada por las APAs para realizar el servicio -aunque Hurtado recordó que el Ayuntamiento no tiene relación contractual con la misma-. Es decir, las Apas solo cobraban a los alumnos 15 y 25 euros a expensas del pago de toda la subvención a las asociaciones a final de curso, que luego se la trasladaban a la empresa de transporte. Mercantil -La Inmaculada-, que por ejemplo, tiene pendiente recibir todo el importe del pasado curso. Ahora el esfuerzo recaerá en los usuarios, si las familias pueden responder económicamente a la nueva fórmula, y la empresa estará al día en el abono del servicio y serán los padres los que recibirán la subvención.

Hurtado ha indicado que el Ayuntamiento «mantendrá las ayudas individuales a los estudiantes para transporte escolar en el curso 2015/2016, aplicando las bases aprobadas al efecto». Esa es la fórmula del gobierno municipal para vender el cambio. Además Hurtado y Dolón, junto con la concejala de Bienestar Social, África Celdrán, mantuvieron una reunión en la tarde de ayer con las Ampaspara comunicarles «esta circunstancia» y para «informarles de que el procedimiento que se ha seguido hasta ahora no se atiene a las bases y, en consecuencia, no se puede continuar aplicando».

Hurtado ha puesto como ejemplo, tomando como referencia las baremaciones del curso 2013/2014, que una familia con el mínimo de baremación, es decir que cumpliera sólo el requisito de estar a más de 200 metros del centro escolar y menos de 2.999, en el caso de que realice el alumno dos viajes tendría que abonar 52 euros al mes - 520 por curso- y recibiría en concepto de ayuda 350´50, por lo que el coste mensual real sería de 16´95 euros.

El alcalde ha destacado que esta medida se ha tomado de «forma unánime y sin fisuras por parte del Gobierno municipal». Mientras que Hurtado ha pedido a los grupos de la oposición «lealtad institucional a la hora de afrontar un tema tan susceptible de manipulación y demagogia».