Callosa tiene ganas de juerga y eso es algo que se nota en la calle. El chupinazo organizado por la filá "Desterraos" de la comparsa Caballeros del Cid congregó durante la mañana de martes a decenas de jóvenes que dieron el pistoletazo de salida a las fiestas patronales y de Moros y Cristianos desde la ermita de San Roque.

Vestidos de blanco y con complementos de los colores que representan a las distintas comparsas, los participantes comenzaron la jornada en los bares del Jardín Glorieta con desayunos "pamplonicas" en los que no faltaron los huevos fritos, la chistorra y las patatas fritas. Los jóvenes iniciaron después el recorrido hasta la ermita del patrón, donde se lanzó el chupinazo que dio paso a una fiesta que se fue intensificando mientras se mitigaba el intenso calor con bebidas y a golpe de abanico.

Se trata del segundo año que se celebra este evento y, visto el éxito de participación, todo apunta a que se acabará perpetuando como una de las actividades más multitudinarias.