El alcalde de Torrevieja José Manuel Dolón (Los Verdes) ha hecho pública este jueves una carta remitida el pasado 29 de julio al director del Instituto Nacional de Estadística (INE) Gregorio Izquierdo Llanes en el que le traslada que el gobierno local «reprueba el "estudio"» que sitúa a Torrevieja a la cola del nivel de renta en España, la actuación del INE en este asunto y la gestión de su presidente «al frente de la institución».

En ese «pseudoestudio», como lo califica el Ayuntamiento, hecho público a mediados de julio, en plena temporada alta aparece Torrevieja en el año 2012 como la ciudad con menor renta neta media de España -7.985 euros- frente a los más de 54.0000 de las familias de Pozuelo de Alarcón o los más de 45.000 de Las Rozas.

«Tengo que decirle que ese pseudoestudio, informe o conclusión estadística, sea lo que sea, le ha traído como consecuencia a Torrevieja un verdadero alud de informaciones negativas en prensa, radio y televisión, tanto de medios españoles como extranjero, hasta el punto de que durante varios días Torrevieja ha parecido ser poco menos que la ciudad más pobre de España y los turistas que acuden a la ciudad, los peores posibles y con menor capacidad económica de todos».

Dolón arremete contra el informe tachándolo de «burdo, absurdo, sin base científica» y asegurando que su datos tienen como punto de partida el número de hogares de la ciudad que no ha sido consultado al Ayuntamiento de Torrevieja, ni aparecen en un informe que habla de «estimaciones». Se ha realizado una división entre los ingresos que la Agencia Tributaria «dice» que recibe de la ciudad entre la «estimación» de hogares que el INE cree que hay en el municipio -120.000 según el Ayuntamiento-.

Una ecuación que también ha dejado a la cola de renta en el país a destinos referentes del turismo de sol y playa como Torrevieja y nada asociados con la pobreza como son Marbella y Benidorm de entre las 109 ciudades analizadas, según se indica en la misma carta.

El acalde de izquierdas recuerda que la difusión ha sido «muy dañina» para la imagen de la ciudad, «para las personas que aquí viven y trabajan, es decir, pagan sus impuestos, y para quienes viviendo aquí ni siquiera los pagan en España».