El Ayuntamiento de Orihuela tuvo que disponer desde primera hora de ayer de un servicio extraordinario de retirada de basuras para adecentar los viales públicos y parcelas municipales situadas en las proximidades de la playa de Campoamor y el cauce del río Nacimiento. Pese todos los intentos por impedir el macrobotellón aderezado con una fiestas de disfraces, finalmente miles de jóvenes se cobijaron en el entorno del recinto privado en el que se estaba realizando el Festival de Música, en especial bajo el puente de la Nacional 332.

Además de esta retirada de residuos, los servicios de emergencia tuvieron que asistir varias intoxicaciones etílicas y, en especial torceduras de tobillo, según indicaron a este diario fuentes policiales. El municipio organizó un dispositivo especial de 30 agentes para garantizar la seguridad ante posibles altercados como peleas.

Lejos de las viviendas

La concejal de Seguridad Mariola Rocamora (PP) explicó que el Ayuntamiento buscó con la disposición del vallado orientar a los miles de jóvenes que se dieron cita en Campoamor hacia el acceso del recinto en el que se iba a celebrar el festival de música. Este dispositivo logró uno de sus objetivos que era alejar el botellón de las áreas residenciales más cercanas a la explanada del puente de La Glea y la playa.

Sin embargo, la concejal admitió que el Ayuntamiento no podía evitar que los asistentes entraran en el festival para luego salir a los accesos y hacer botellón. Rocamora insistió en que los incidentes no pasaron de algunas asistencias por torceduras de tobillo - es una zona de campo y con escasa iluminación en algunos puntos, en especial debajo del puente- .