Una serpiente de casi dos metros de largo fue encontrada muerta el pasado martes en la carretera que desde San Miguel de Salinas conduce a Torremendo. La noticia no tendría más relevancia que la de ser una víctima más de los frecuentes atropellos de animales que quedan aplastados e ignorados en las cunetas, si no fuera porque en esta ocasión se trata de un ejemplar adulto de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), la serpiente de mayor tamaño de la Península Ibérica, una de las más grandes de Europa, y especie protegida por la legislación.

El cuerpo del animal se encontró apenas un kilómetro antes de llegar a Torremendo, tramo de carretera que atraviesa una pequeña rambla por la que es habitual el paso de animales en una zona que se encuentra entre los bosques de pinos de Sierra Escalona y el embalse de la Pedrera.

Biólogos y naturalistas advierten a los conductores de la necesidad de extremar la atención sobre todo a primera hora de la mañana, ya que el calor que conserva el asfalto es aprovechado por muchos animales para calentarse tras el letargo de la noche.

La culebra bastarda, que puede alcanzar con facilidad los dos metros y medio de largo, encuentra su hábitat en áreas de cultivo, zonas de matorral bajo y taludes arenosos -el paisaje más habitual en esta zona de la Vega Baja- le gustan también los típicos muros de piedra de áreas de olivar o almendro y cotos de caza donde encuentra con facilidad roedores (ratones de campo, ratas, conejos) y pequeños reptiles (lagartijas o salamanquesas) de los que se alimenta.

Y no hay que dejarse engañar por la mala prensa de estos reptiles, según explicaba a este diario Javier Durá, presidente de la Asociación de Amigos de Sierrra Escalona, experto en derecho ambiental y que es quien realizó el hallazgo. Se les ha perseguido desde tiempos inmemoriables, precedidas de una leyenda negra injustificada, pero desde asociaciones ecologistas como Amigos de Sierra Escalona se alienta al respeto de estos animales «desconocidos y enigmáticos que aunque tienen mala fama son altamente beneficiosos para la agricultura», indica Durá.

Su alimentación a base de roedores mantiene a raya las poblaciones de ratones de campo, ratones silvestres, ratas negras o comunes, también consumen conejos que a veces se convierten en plaga para los agricultores y abaten conejos enfermos de mixomatosis y neumonía vírica hemorrágica, saneando nuestros campos.

Verde oliva

La culebra bastarda se reconoce con facilidad por su tamaño y por un color que oscila entre el gris y el verde oliva con manchas negras. Es de hábitos diurnos y entre los meses de otoño-invierno (octubre a marzo) suele hibernar. Como cualquier especie, ante un encuentro con humanos su tendencia es huir a gran velocidad. Sólo si es hostigada y acorralada tratará de defenderse, irguiéndose como cualquiera de su especie para atacar después intentando morder, mordedura que aún siendo dolorosa no debe suponer ningún peligro en personas sanas.

Las serpientes, y hablando en concreto la bastarda, son animales qué evitan la presencia humana, así que en un encuentro fortuito con ellas los expertos recomiendan que lo mejor es alejarse sin hacer movimientos bruscos ni intimidarla tirándole piedras o palos. Ante nuestra presencia lo más probable es que huya a gran velocidad.