Hasta la escarpada ladera de la sierra transportaron el Farolico los miembros del Centro Excursionista y cientos de vecinos de Callosa de Segura que en agosto se reencuentran con lo mas popular de su historia. Esta peculiar procesión donde los trajes típicos se llevan con el orgullo de ser de Callosa, recorrió las calles de la localidad para hacer llegar el farol que un día Venancio prometió llevar hasta el picacho donde, según marca la tradición religiosa, el patrón salvó la vida al pastor cuando fue a socorrer a su cabrita y cayó al vacío de la empinada ladera. El joven pastor se encomendó a San Roque, a quien atribuyó su salvación, ya que no sufrió ningún daño en la caída.

El acto comenzó con la bendición del farol en la misma puerta de San Martín para dar comienzo al recorrido. En su recorrido estuvo acompañado por las pequeñas gemelas Sabina y Celeste Pérez de ocho años, Niña Venancio y Niña Peregrina. Protagonistas de la tarde; junto a las Majas y Damas de las Fiestas de Moros y Cristianos y la cabrita. Mano a mano, el farol alcanzó lo alto de la ladera en su dificultoso camino.

Por su parte, las hermanas Magdalena y Montse Aparicio fueron las encargadas en este 2015 de invocar a San Roque y enviar un mensaje al patrón en nombre de todos los vecinos para pedirle beneficios para el pueblo.

Con este acto, los callosinos ponen punto de partido a sus fiestas de San Roque y de Moros y Cristianos, que la localidad celebra desde 1977 para rememorar la época de la Reconquista, con la organización de los desfiles conmemorando los tiempos medievales.

Actos

El bando moro cuenta con las comparsas Benimerines y Sarracenos; mientras que el bando cristiano está compuesto por los Estudiantes, Corsarios, Caballeros del Cid y Contrabandistas. Todos ellos, al ritmo de las bandas y con sus mejores trajes, desfilarán por las calles de la localidad la próxima semana para atraer a turistas y vecinos de la provincia.