El empleo de lavapiés con agua salobre en las playas de Benidorm y Torrevieja, dos de los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana, permitirá durante este año el ahorro de más de 72.000 metros cúbicos (72 millones de litros) de agua potable.

Este ejemplo de sostenibilidad es fruto del esfuerzo de esos ayuntamientos e Hidraqua, compañía que gestiona el ciclo integral del agua, para optimizar los recursos hídricos en una de las zonas de España que más déficit presenta.

En la capital turística de la Costa Blanca, Benidorm, Hidraqua estima que se ahorrará durante el presente año alrededor de 69.000 metros cúbicos de agua potable con el uso de los lavapiés «salobres».

En Torrevieja se cifra en 3.431 m3 repartidos entre las playas de Los Náufragos (354), del Cura (352), Los Locos (1.759) y La Mata (1.000), según los datos proporcionados ayer por la compañía. Además, en el localidad valenciana de Cullera otra actuación similar entre su Consistorio e Hidraqua permite ahorrar unos 48.000 m3.

En la ciudad benidormí, en poco más de un cuarto de siglo, la mejora de la calidad en la gestión de las redes de distribución ha permitido que, actualmente para una población abastecida que se ha duplicado, se necesite suministrar un 25% menos de agua que hace 27 años. Este ahorro equivale a unos tres hectómetros cúbicos (1 hectómetro equivale a 1 millón de metros cúbicos).

Actuaciones

Para conseguir estos datos, en los últimos años Hidraqua ha disminuido las pérdidas en la red de distribución hasta alcanzar un rendimiento actual del 95%. También se ha construido una estación de tratamiento de agua potable capaz de alcanzar un caudal nominal de 600 litros por segundo, con puntas de 750, que garantiza el suministro de calidad (se hacen 9.500 analíticas al año) a residentes y visitantes.

La compañía de gestión del ciclo integral del agua dispone de sistemas de información geográfica (GIS) que facilitan el análisis, gestión y consulta de datos asociados a las infraestructuras, así como de un área de telemando y telecontrol para tener información en tiempo real de los parámetros hidráulicos de la ciudad.

De esta manera se pueden adoptar medidas inmediatas ante situaciones de emergencia o determinadas por la variabilidad de la demanda.

Por motivos de sostenibilidad y aprovechamiento de recursos, Hidraqua dedica el agua reutilizada a la agricultura y también se están instalando tomas para su uso en baldeo de calles y riego de jardines.

Otra de las peculiaridades de Benidorm es que cuenta con una red separada de alcantarillado, una de las cuales se dedica a las aguas residuales y otra a las pluviales, lo que mejora la depuración y disminuye coste y contaminación. La ciudad dispone de bombeos de aguas pluviales en las salidas de los numerosos barrancos, cuya misión es evitar el vertido de las primeras aguas con muy alto grado de contaminación y que podrían perjudicar las playas.

Variadores de frecuencia

En Torrevieja, la instalación de variadores de frecuencia en los bombeos que suministran a determinadas zonas permiten mantener unos niveles de presión predeterminados e independientes de la estacionalidad y, por tanto, de los consumos demandados.

En cuanto al funcionamiento de la EDAR, viene condicionado por la referida estacionalidad tanto en su diseño como en su operación, mientras en lo que se refiere al servicio de alcantarillado, la baja velocidad de circulación del agua en invierno en los tramos donde la evacuación de produce por gravedad, ocasiona la sedimentación de material orgánico.

Esto obliga a la concesionaria de Torrevieja a ser muy exigente con la calidad de los materiales empleados en la construcción de las nuevas redes, evitando la colocación de conducciones susceptibles de ser atacadas por sulfuros y sulfatos, así como el uso de hormigón resistente a estos elementos.