Hasta 37 personas han tenido que ser rescatadas en lo que va de fin de semana (viernes y sábado) en la playa de La Mata, en Torrevieja. El fuerte viento de levante, unido a corrientes internas, ha provocado un fuerte oleaje que ha obligado a prohibir el baño en una de las playas más transitadas de la costa torrevejense. Sin embargo, el hecho de que ondee la bandera roja por todo el litoral, no ha impedido que cientos de bañistas se sumerjan en el agua, provocando esta alarmante cifra de rescates en tan solo dos días, para la desesperación de los socorristas y equipos de emergencia de las playas de Torrevieja.

Y es que, tal y como pudo constatar ayer este diario, de nada servían las continuas advertencias de los efectivos de Cruz Roja, lanzadas en forma de gritos, silbatos, o personalmente a pie de agua. «Están todo el día igual, la gente llega de vacaciones y no respeta las prohibiciones, poniendo en riesgo su propia vida y la de los socorristas que velan por la seguridad», aseguraba ayer una usuaria habitual de la playa, mientras que un equipo de salvamento trasladaba a la costa a una de los 16 bañistas que socorrieron ayer. «Llevo más de 10 años veraneando aquí, y es todos los años lo mismo. Es una playa muy peligrosa, donde la situación se repite contínuamente, cada vez que se levanta viento de levante».

De hecho, la parte sur de la playa de La Marina, la zona más cercana a la zona de Cabo Verde, ha sido históricamente la más conflictiva con respecto a este tipo de actuaciones. «Esto es lo más parecido al océano que hay. Es un mar muy abierto», explicaba ayer uno de los efectivos de seguridad y asistencia sanitaria a los bañistas para sacarlos del agua, sin éxito.

«Los rescates han empezado desde primera hora de la mañana, cuando han entrado los socorristas (a las 11 horas)», apuntaba otro testigo. «Se ha llamado a la Policía Local y han multado a un hombre que se resistía a salir a pesar de los continuos avisos», añade. «Pero en seguida se han ido y vuelta a empezar».

Críticas

Esa falta de presencia policial en estos casos, centraba ayer las quejas de los usuarios y otras fuerzas de seguridad. «Están ahí plantados custodiando los huevos de la tortuga que apareció ayer, y están viendo a los socorristas dejarse la piel para sacar a la gente del agua, y no hacen nada», señalaba otro de los usuarios que disfrutaba ayer de la playa torrevejense, pero sin rebasar la orilla.

La mayoría de usuarios reclama, además, una ampliación del horario del servicio, que se presta de 11 a 19 horas, del 20 de junio al 20 de septiembre. «Ayer, pasadas las siete, cuando ya habían terminado el turno tuvieron que meterse, algunos ya vestidos para irse, a rescatar a otra persona. Aquí hay mucha gente a todas horas, y desde mayo», concluyó otra usuaria.