El Ayuntamiento de Torrevieja recepciona a finales de este mes julio y tras cuatro años de obras, parones y problemas por impagos de la Generalitat, la obra del nuevo recinto polivalente y de mercados en la Avenida de Delfina Viudes, según confirmó a este diario el concejal de Obras y Servicios Alejandro Blanco. El acalde José Manuel Dolón (Los Verdes) explicó ayer que el Ayuntamiento no va a trasladar la celebración del multitudinario mercadillo de los viernes a este nuevo emplazamiento hasta que no pueda garantizar una línea de transporte con varios puntos de recogida específica para el traslado a esta zona, que dista hasta dos kilómetros del actual emplazamiento. «El mercadillo supone el principal punto de abastecimiento de productos frescos semanal de muchos vecinos del centro de Torrevieja. En especial de gente mayor. No vamos a cambiar de ubicación hasta que no esté garantizado un servicio accesible, con autobuses con plataforma -para los carros- y varios puntos recogida», agregó el primer edil. «No vale adaptar una línea ya existente. Necesitamos contratar una nueva todos los viernes con varios puntos de recogida», señaló Dolón a INFORMACIÓN ayer.
Tanto el PSOE como Los Verdes en el gobierno pentapartito incluyeron entre sus promesas electorales el traslado del actual mercadillo en barrio de Nueva Torrevieja y La Loma hasta el nuevo recinto. Desde hace más de una década los vecinos de esta zona residencial se quejan de los problemas de seguridad, acceso de servicios sanitarios y salubridad que genera la actividad todos los viernes del año, con más de mil puestos. Quejas que trasladaron ante la Sindicatura de Agravios y de las que se hicieron eco ambas formaciones. A esas molestias se suma el problema de tráfico que genera el cierre de una quincena de viales hasta primera hora de la tarde, en especial, en verano. Los vendedores, por su parte, no están especialmente receptivos al cambio que consideran que perjudicará unas ventas de clientes que ahora llegan a la zona a pie.
El nuevo recinto vallado sobre 80.000 m2 ha costado más de 5 millones de euros -corresponde al ya lejano Plan Confianza de la Generalitat para afrontar los efectos de la crisis en el empleo y la obra pública-, cuenta con grandes torres de iluminación, un edificio de servicios y algunas zonas ajardinadas, que garantizan las condiciones para celebrar el mercadillo -y otos eventos- y mejora su accesibilidad desde las urbanizaciones.
